El Fiscal regional sur, Alejandro Peña, presentó su renuncia al puesto en horas de la mañana de este miércoles. A su cargo estaba el denominada Caso Bombas y en su curriculum exhibe condenas a bandas de narcos, una denuncia de su esposa por violencia intrafamiliar y prácticas antisindicales. Se va a trabajar al Ministerio del Interior con Rodrigo Hinzpeter.
El hombre conocido como el ‘Chico’ Peña -aunque a él no le gusta la denominación- dirigía las pesquisas sobre el llamado «caso bombas», que mantiene a 15 personas cercanas a las ideas anarquistas -y antiautoritarias- presos desde el 14 de agosto de 2010. El ahora ex fiscal pidió cadena perpetua para dos de los acusados y penas de entre 540 días a 20 años para los otros imputados.
El Fiscal intentó, por todos los medios, probar que los detenidos y detenidas participaron en la colocación de más de 200 bombas que desde el año 2006 han estallado en Santiago. Incluso busca probar su responsabilidad en la instalación de bombas que estallaron mientras ya estaban en prisión.
El cargo de Fiscal de la zona sur estaba vigente hasta octubre de este año y, según diversas fuentes, su renuncia sería para ocupar un alto cargo en el equipo técnico del Ministerio del Interior. La dimisión de Peña se hará efectiva a partir del 11 de abril, fecha para la cual se espera nombrar un reemplazante provisional que aún no ha sido determinado, según informó el Fiscal Nacional, Sabas Chahuán.
Rodrigo Román, abogado defensor de algunos de los procesados por el caso bombas, señala que con la partida de Peña “esta investigación queda acéfala, porque el guionista principal era él. Los fiscales hasta ahora han sostenido lo insostenible porque tienen pruebas inconsistentes. No tienen prueba alguna que sea capaz de producir la convicción de culpabilidad en el tribunal”.
Peña amenazó con presentar 794 testigos, 221 peritos y 6.744 evidencias materiales, documentos e informes periciales para el juicio oral.
El martes 5 de abril, la defensa accedió a las pruebas y se encontraron con la sorpresa de que entre las pruebas que apuntan a incriminar a los imputados e imputadas está la tenencia de documentales como La Batalla de Chile, un pedazo de cartón de 10 centímetros y escuchas telefónicas en donde los imputados se preguntan como cualquier persona si es que llegarán pronto a la casa.
“Creo que los fiscales de la zona sur deben estar agarrándose la cabeza para ver qué hacen con este queso” -agregó Román.
UNA IMPLACABLE TRAYECTORIA
Durante ocho años Peña ocupó la jefatura de la Fiscalía Metropolitana Sur, cobrando fama con la desarticulación de bandas de narcotraficantes de la zona, como ‘Los Cara de Jarro’ y ‘Los Cara de Pelota’, para los que logró altas condenas, pese a que jamás se les encontró drogas en sus manos.
También tenía en sus manos la investigación por el incendio de la cárcel de San Miguel, donde murieron 83 personas. Y adelantaba la investigación en contra del ex director de Gendarmería, Luis Masferrer, por las irregularidades en trabajos encargados en diversas cárceles del país.
“El fiscal nacional, Sabas Chahuán, aceptó esta mañana la renuncia del Fiscal Regional Metropolitano Sur, Alejandro Peña, quien a partir del 11 de abril dejará su cargo para incorporarse a un equipo técnico dentro del ministerio del Interior“, señala un comunicado difundido por la Fiscalía Nacional.
El procedimiento señala que Chahuán deberá informar a las cortes de Apelaciones de Santiago y San Miguel para que el Poder Judicial llame a concurso y proponga una terna de donde saldrá el futuro jefe de la zona sur de la capital, informó radio Bio Bio.
La Fiscalía Nacional comunicó que mientras se realice el proceso de elección de la nueva autoridad, en el curso de los próximos días se designará al fiscal adjunto de la Fiscalía Regional Metropolitana Sur para que ejerza el cargo en calidad de suplente.
En la carta que dirigió a Chahuán, Peña dice que en el cargo lo subrogará el fiscal Héctor Barros, hasta la designación del nuevo Fiscal Regional.
En su currículum de vida, además, exhibe una denuncia de su esposa por violencia intrafamiliar, hecha semanas antes de postular al cargo de Fiscal Nacional y una sanción administrativa por prácticas antisindicales. También, según se ha reiterado en varias oportunidades, hizo arte de la Corporación promoción y Derechos del Pueblo (Codepu), en época en que se defendía a presos políticos que habían luchado en contra de la dictadura.
Ahora su carrera la desarrollará al alero de Rodrigo Hinzpeter, en el Ministerio de Interior y Seguridad Pública, a pesar de que las primeras declaraciones del jefe de la cartera fue que se encontraba sorprendido con la renuncia del Fiscal y que no sabía de ello.
Según plantean algunos analistas, como Nibaldo Mosciatti, habría que cuestionarse si la dura actitud del ex Fiscal no era para congraciarse con la postura política de sus ahora empleadores, dado que el cargo que pasará a ocupar a partir del próximo lunes es claramente una señal en ese orden.
El Ciudadano