Una serie de acciones de hostigamiento han afectado últimamente al contralor Jorge Bermúdez y a otros funcionarios de la Contraloría General de la República. Además de llamadas telefónicas en las que el interlocutor no responde, el contralor ha sido fotografiado sin razón en la calle, lo que ejemplifica algunas de las amenazas que ha sufrido Bermúdez.
La denuncia fue realizada por el ministro del Interior Mario Fernández a la Fiscalía Nacional, en representación del gobierno. El oficio se ingresó el pasado 5 de agosto y se designó al fiscal regional Centro Norte, Andrés Montes, para investigar el caso.
Ya se ordenaron medidas de protección a favor del contralor y de los funcionarios afectados, además de tomarles declaración. Cercanos a la Contraloría sospechan de la vinculación de las amenazas con el freno que la entidad puso a las altas pensiones denunciadas en Gendarmería.
En Valparaíso, en tanto, también se tramita una causa por violación de morada que sufrió el ex jefe del área de beneficios previsionales y remuneratorios, Samy Mainemer. Su casa de veraneo habría sido rayada con frases amenazantes en alusión a las pensiones de Gendarmería. En tanto, el funcionario Camilo Mirosevic denunció que, después de una reunión con la Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios, uno de ellos le advirtió que se cuidara porque «eran personas peligrosas».