Formalizan a cuatro carabineros por tormentos y apremios ilegítimos contra estudiante secundario

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Esta mañana la Fiscalía Centro Norte formalizó a cuatro carabineros por una golpiza propinada al estudiante de 14 años del Internado Nacional Barros Arana (INBA), de iniciales B.B.A, hecho ocurrido en marzo de 2014. Producto de las agresiones, el menor terminó con diversas lesiones de carácter menos graves en la zona de su cabeza y cuello. Además de esto, los policías le rompieron sus lentes ópticos.

Los sargentos segundo de Carabineros, Juan Valdivia Cisterna, Edgardo Ortega Ahumada y Patricio Alarcón Vásquez, fueron formalizados como autores del delito de tormentos o apremios ilegítimos, mientras que la subteniente Geraldine Haarmann Ruiz por el ilícito del artículo 150 A inciso segundo del Código Penal, es decir, conocer la ejecución del delito referido y no impedirlo o hacerlo cesar.

Según informó en la audiencia la fiscal Ximena Chong, el joven fue detenido por dos funcionarias de Carabineros de la Tercera Comisaría de Santiago el 28 de marzo de 2014 en la salida del metro Quinta Normal. Frente a la resistencia del estudiante, se suman otros funcionarios a la acción y finalmente el muchacho es arrestado por un supuesto delito de amenazas por Juan Valdivia Cisterna y Edgardo Ortega Ahumada. De acuerdo a lo expuesto por la fiscal, antes de ingresar al inbano a un carro policial el primero le dio varios golpes en su rostro, mientras que el segundo lo tomó por detrás de la cabeza, tapándole su boca.

La golpiza, según el relato de Ximena Chong, no terminó ahí, pues al interior del radiopatrulla y cuando el menor estaba completamente reducido, otro de los formalizados –Alarcón Vásquez- golpea nuevamente al menor, esta vez impidiéndole respirar tras tomarlo de su cuello.

Este vehículo policial estaba a cargo de la subteniente Geraldine Haarmann Ruiz, la oficial con mayor rango a cargo del procedimiento, quien no impidió ni exigió que cesara el apremio

Los uniformados quedaron con la medida cautelar de prohibición de acercarse a la víctima, arraigo nacional y bajo el control de Carabineros, y arriesgan una pena de presidio menor en su grado medio a máximo, condena que va de los 541 días a 5 años de presidio.