Hace algunos años atrás, el fotógrafo Felipe Durán decidió instalarse en el Wallmapu para retratar, a través de su cámara, las imágenes que los medios de comunicación monopolizados ocultan y silencian de la represión que se vive a diario por parte del Estado Chileno contra el pueblo Mapuche. Con su lente nos ha mostrado el verdadero conflicto que se vive en la Araucanía, desnudando con ello la criminalización y la militarización del territorio y la búsqueda de silenciar a un pueblo que mantiene su lucha ancestral por las tierras usurpadas y su autonomía como nación.
Su trabajo fotográfico en territorio Mapuche tomó tal impacto, que se ha tejido un montaje político judicial que lo mantiene hoy en prisión.
Felipe fue detenido el 22 de Septiembre de 2015 junto al comunero Cristián Levinao quien se encontraba en clandestinidad. Ambos fueron acusados de portar armas y elementos explosivos, supuestamente encontrados en el lugar de la detención, a objeto de evidenciar pruebas que en juicios anteriores en otras causas mapuches a las policías les han sido desvirtuados. Actualmente se encuentra en prisión preventiva en la cárcel de Temuco cumpliendo ya 200 días de prisión. El tribunal ha rechazado el arresto domiciliario y la fiscalía ha solicitado en reiteradas ocasiones la suspensión del juicio ante la evidente falta de pruebas.
Felipe ha utilizado su cámara fotográfica con certeza y valentía. Sus imágenes se transformaron en peligrosas y letales, mostrando a un Estado Chileno que viola sistemáticamente los Derechos Humanos del Pueblo Mapuche, militarizando las zonas que habitan y llevando adelante una política terrorista y represiva. Sus imágenes han mostrado los allanamientos violentos que atentan incluso contra niños, mujeres y ancianos, han mostrado la represión y el hostigamiento por parte de la policía militarizada, han mostrado los procesos de recuperación de tierra y la realidad vivida en el territorio.
La prisión de Felipe Durán es sin duda una persecución política a un fotógrafo cuya verdadera arma es su cámara que capta y difunde la lucha de un pueblo por su autonomía. Con su prisión se silencia y se ciega en Chile a un fotógrafo independiente para ocultar las barbaridades cometidas por el Estado Chileno en el Wallmapu.
Su encarcelamiento es una señal de alerta a los medios alternativos, es la amenaza velada del Estado a todos y todas quienes registran y difunden la política represiva contra los movimientos sociales.