Tras casi ocho años de espera, el juicio oral por la denominada Operación Huracán está en marcha. El proceso busca esclarecer uno de los montajes policiales más escandalosos de las últimas décadas, donde se acusa a exfuncionarios de Carabineros de fabricar pruebas para inculpar a comuneros mapuche. Entre los principales imputados se encuentra el exjefe de Inteligencia, Gonzalo Blu, quien, en su declaración, lanzó duras acusaciones contra su exjefe directo, el general (r) Bruno Villalobos, quien no está imputado en esta causa, pero quedó en el centro de la polémica.
Blu acusa a Villalobos de entregar fondos reservados
Durante tres días de testimonio, Blu sostuvo que Villalobos no solo estaba al tanto de los operativos de la Unidad de Inteligencia Operativa Especializada (UIOE), sino que habría autorizado el uso de fondos reservados para potenciar el software “Antorcha”, utilizado para interceptar supuestos mensajes incriminatorios. Según Blu, esos dineros fueron entregados al mayor Patricio Marín –también imputado– y sirvieron para adquirir nuevos servidores.
«Yo le entrego dinero al mayor Marín por gasto reservado… están como medio de prueba algunos recibos de cómo se entregaban los dineros, que a mí me entregaba el general director», afirmó Blu, quien aseguró que su rol fue únicamente administrativo, según declaraciones recogidas por la Unidad de Investigación de El Mostrador.
“Informes directos” y amistad con fiscales en Temuco
El exjefe de Inteligencia también afirmó que Villalobos tenía una relación cercana con fiscales de Temuco, a quienes calificó como “amigos”. Según su versión, fue el propio Villalobos quien le comunicó que el fiscal Luis Arroyo solicitó el traslado del mayor Marín a la unidad de inteligencia en La Araucanía, una decisión que se concretó a fines de 2016.
Además, relató que dos fiscales –Carlos Cornejo y Enrique Vásquez– estaban de acuerdo con el controvertido traslado de evidencias desde Labocar Temuco al cuartel de la UIOE, descartando que él hubiese dado esa orden. “Yo no puedo disponer un cambio de evidencia de un cuartel a otro, porque por protocolo no corresponde”, dijo ante el tribunal.

Vigilancia a familiares de Bachelet
Entre sus declaraciones más graves, Blu aseguró que el general (r) Bruno Villalobos habría solicitado informes de inteligencia sobre una hija de la expresidenta Michelle Bachelet. Según dijo, estos eran elaborados por personal subordinado y enviados directamente al general director, sin su conocimiento: “Le hacían informes directos. Yo de eso no tenía idea”, declaró Blu ante la jueza Rocío Pinilla, intentando marcar distancia con las acciones atribuidas a su superior jerárquico.
En este sentido, una investigación de CIPER reveló antecedentes concretos que refuerzan esta acusación. El 4 de abril de 2017, apenas dos semanas después de que se oficializara la creación de un sistema de espionaje al interior de la UIOE, Villalobos envió un mensaje de WhatsApp al mayor Patricio Marín ordenándole que Álex Smith —el “profesor” creador del sistema Antorcha— identificara al autor de un tuit que afirmaba falsamente que una hija de Bachelet estaba presa por tráfico de drogas en Argentina: “Va presa”, escribió Villalobos, adjuntando la publicación.
Solo un día después, Marín respondió: “Está listo, ya sabemos de dónde salió”, atribuyendo su origen al diario La Segunda. En mensajes posteriores, incluso apuntó a una periodista de ese medio como responsable, algo que fue desmentido por la profesional a CIPER.

El 10 de abril de ese mismo año, Villalobos solicitó otro encargo: rastrear el origen de una segunda noticia falsa que afirmaba que otra de las hijas de Bachelet se había casado en secreto con la periodista Scarleth Cárdenas. La respuesta de la UIOE, entregada dos días después, apuntó a las oficinas de la UDI como origen del rumor.
Estas acciones —dirigidas hacia familiares de la máxima autoridad del país— revelan una práctica de vigilancia desde la jefatura de Carabineros, en plena era de los montajes de inteligencia que hoy investiga la justicia.
Villalobos no está imputado
Pese a la dureza de las acusaciones, es importante señalar que Bruno Villalobos no se encuentra imputado en el juicio oral por la Operación Huracán. Sin embargo, el testimonio de Blu lo instala como una figura clave en la cadena de mando que habría permitido el uso de recursos institucionales para sustentar el montaje.
En esa misma línea, la abogada querellante Karina Riquelme señaló a Radio Bío Bío:
“El general Blu ha declarado en tres oportunidades en el tribunal y ha manifestado la responsabilidad que en estos hechos habría podido tener el general Villalobos. Siempre lo ha manifestado: que respecto de él no se le incautaron sus pertenencias ni se le revisaron sus chat, y que de alguna manera, en esta trama, el general Villalobos quedó fuera arbitrariamente”.
Las declaraciones de Gonzalo Blu no solo estremecen a la institución que lideró la inteligencia policial durante uno de sus mayores escándalos, sino que también apuntan hacia las zonas grises del poder al interior de Carabineros. Aunque Bruno Villalobos no figura como imputado en la causa, los antecedentes revelados en el juicio han dejado en evidencia el rol que habría jugado desde las sombras. Como señaló la abogada querellante Karina Riquelme, “en esta trama el general Villalobos quedó fuera arbitrariamente”.
La Operación Huracán, presentada en su momento como un hito en la lucha contra el «terrorismo», terminó convertida en un montaje judicial y comunicacional que ahora vuelve a estar bajo la lupa. Esta vez, con el foco puesto en los altos mandos y sus vínculos con fiscales, dineros reservados y operaciones de inteligencia que incluyeron, incluso, la vigilancia de familiares de una presidenta de la República.