En el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, el Movimiento Agrario Indígena Zapatista (MAIZ) exigió la localización, ubicación y presentación con vida de Sergio Rivera Hernández y la de todas y todos los desaparecidos en este país.
También puedes leer: Asamblea Nacional convoca a defensa comunitaria del agua
Este 2022 se cumplen cuatro años de la desaparición forzada de Sergio Rivera, defensor indígena del pueblo náhua. El 23 de agosto de 2018, Sergio Rivera Hernández, opositor a la construcción de una planta hidroeléctrica de la minera Autlán en Zoquitlán y defensor de los pueblos indígenas fue atacado por hombres armados mientras transitaba en su motocicleta en la municipalidad de San Pablo Zoquitlán.
La motocicleta fue encontrada arrollada a la altura de la desviación a la comunidad de Zaragoza, sin ningún rastro del activista, por lo que se organizó una búsqueda por la zona sin que Rivera Hernández fuera encontrado. A la fecha no se conoce su paradero.
La organización MAIZ ha denunciado que Sergio vivió en dos ocasiones intentos de asesinato y golpes que ya habían sido denunciados públicamente y ante la Secretaria de Gobernación.
En septiembre de 2020, Mario Cortez Aldama, juez de Enjuiciamiento de la Región Judicial Sur-Oriente de Tehuacán, dictó sentencia absolutoria a favor de las personas procesadas y responsables de la desaparición del defensor de derechos humanos. Esto pese al testimonio de testigos del ataque y la desaparición de Sergio, que inculparon a estas personas cercanas al grupo de poder local
En un video difundido en redes sociales fue exhibido el comportamiento del juez en la audiencia por incurrir en discriminación y racismo, al tratar de forzar a testigos náhuas a hablar en español y mostrar parcialidad en el caso.
En cuatro años, las autoridades han buscado a Sergio Rivera Hernández en apenas tres ocasiones, sin éxito.