Un informe de Gendarmería de Chile reveló una grave situación de hacinamiento en el 50% de las cárceles del país, lo que tiene prejudiciales consecuencias al interior de los penales.
El reporte fue presentado por la directora de la institución penitenciaria, Claudia Bendeck, ante la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara, y da cuenta que de las 84 unidades penitenciarias, 42 tienen distintos niveles de hacinamiento, lo que -señaló- «produce distintos efectos en la realidad penitenciaria». Se identificaron entre sus consecuencias falta de camas, deficiente acceso a servicios básicos y malas condiciones de salubridad, entre otros.
Según Gendarmería, existen 5 penales que exceden de manera drástica la capacidad máxima de internos, como son el Centro de Detención Preventiva (CDP) de Limache, con un 279% de sobrepoblación; el Centro Penitenciario Femenino (CPF) de Talca, con un 244% por sobre la capacidad máxima; el CDP de Taltal, con un 243%, y el CDP Santiago Sur (ex Penitenciaría), con un 240% de sobrepoblación.
“Tras visitar la cárcel de Colina en abril pasado, los diputados integrantes de la Comisión de Derechos Humanos pidieron a la Dirección Nacional de Gendarmería conocer la realidad penitenciaria en detalle: sus condiciones en infraestructura, salubridad, acceso al agua potable y de capacidad para albergar internos”, señala La Tercera.
A princpios de mayo, la directora de Gendarmería presentó ante los parlamentarios la situación actual de los recintos penitenciarios. Se identificó hacinamiento de internos, falta de camas, deficiente acceso a servicios básicos y malas condiciones de salubridad, además de que en los penales de 10 regiones hay dificultades con el tendido eléctrico.
«En el CCP Iquique, que alberga a mujeres, requiere trabajos en los sistemas eléctricos y sanitarios. La basura se dispone solo en contenedores, por no contar con sala de basura, y siempre se presentan carencias o deterioros en ellos. Los residuos hospitalarios no cuentan con sala autorizada para su disposición. La mayoría de las plagas (roedores, insectos y microorganismos) están presentes y en vías de control, a pesar de que los servicios se realizan a través de empresas autorizadas. La supervisión se está mejorando”, señala el informe.
En la Región Metropolitana “se contemplan 11.512 plazas para internos y 1.864 para mujeres, las que se encuentran en regular y mal estado. La unidad con mayores falencias es el CDP Santiago Sur (ex Penitenciaría), que presenta problemas estructurales, eléctricos y sanitarios”, agrega.
Según la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, Carmen Hertz (PC), “el sistema carcelario en Chile es algo que preocupa. Es un tema grave. Hemos sido denunciados ante organismos internacionales por la calidad de nuestras cárceles y las condiciones en las que viven los internos. Es necesario tomar medidas urgentes, como disponer de más recursos, habilitar espacios que están sin ocupar y tener una política integrada. Hay lugares donde sobra espacio y en otros que falta. Por ejemplo, en Colina 1 vimos que había pabellones vacíos, eso no puede ser”.
Más de 680 reos han fallecido en los últimos 5 años al interior de las cárceles, según un catastro de Gendarmería. Entre 2013 y 2017, 685 personas -524 de ellos condenadas- fallecieron al interior de un penal. El principal motivo es a causa de una enfermedad (46%), mientras que 257 muertes (el 38%) fueron producto de una riña, y 79 se debieron a suicidios. La mayoría de los decesos se concentraron en la Región Metropolitana (275), Valparaíso (97), Bío Bío (43) y O’Higgins (38).