“Qué desolador el asesinato de la líder Lucy Villareal. Debe haber justicia y sobre todo medidas serias para que esto deje de ocurrir”, escribió el miércoles el director de HRW, José Miguel Vivanco, en su cuenta de Twitter.
Villareal, quien era defensora de derechos de la mujer y gestora cultural en el reconocido Carnaval de Negros y Blancos, fue asesinada el lunes por desconocidos que le dispararon mientras esperaba transporte en el área rural del conflictivo municipio de Tumaco, departamento de Nariño, indicó la policía local.
La vicepresidenta de Colombia, Marta Lucía Ramírez, pidió en Twitter una “investigación eficaz y castigo a responsables” a nombre de los familiares de la víctima.
En la misma jornada, el dirigente social Reinaldo Carrillo Vera, de 38 años, quien se desempeñaba en la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos (ANUC), organización que apoya procesos relacionados con la reforma agraria y la parcelación de predios, ha sido asesinado por hombres armados que allanaron su casa y le dispararon varias veces.
Con estos crímenes, asciende a 151 el número de líderes sociales asesinados en Colombia durante 2019.
Por su parte, el presidente de Colombia, Iván Duque, a través de otro tuit se ha solidarizado con las familias de los dos líderes y ha asegurado que ordenó a las autoridades avanzar en las investigaciones para capturar a los responsables.
El cese del asesinato de líderes sociales y defensores de derechos humanos es una de las reivindicaciones de las multitudinarias marchas que en noviembre y diciembre se realizaron contra el Gobierno de Duque en el marco del llamado paro nacional.
Por lo menos 81 defensores de derechos humanos han sido asesinados en 2019 en Colombia, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Cortesía de HispanTV
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