A las seis de la madrugada, 60 estudiantes de la sede Inacap Sur, la más grande de Santiago, realizaron la toma del establecimiento para unirse a las movilizaciones del Paro Nacional. No obstante a las siete de la mañana y a solo una hora de la toma, un fuerte contingente policial concurrió al lugar para proceder con un violento desalojo. Los carabineros que concurrieron se calculan en 200 efectivos y correspondían a comisarías de Macúl, La Florida y La Granja.
Consultados estudiantes de Inacap, señalaron a El Ciudadano que el desalojo habría sido orquestado desde el día anterior por un integrante de Asuntos Estudiantiles, Pablo Navia, quien tenía todo previamente coordinado con carabineros.
Al llegar carabineros al recinto , los estudiantes pidieron la orden de desalojo, pero el teniente a cargo del operativo no accedió a conversar. «Entraron con palos en las manos y golpearon a quienes estaban adentro, sin ninguna identificación. Tres compañeros fueron tirados al suelo, y los golpearon, luego salimos corriendo fuera de la sede y carabineros procedió entonces a lanzar bombas lacrimógneas y se llevaron detenidos a ocho amigos», relata a El Ciudadano uno de los estudiantes protagonista de la toma.
Lo más grave, para los movilizados alumnos, es que ahora la casa de estudios, Inacap, mediante un comunicado está dando a conocer que no habrá clases hoy y mañana porque intentaron entrar a robar a la Universidad, lo que dista totalmente de lo ocurrido este 24 de agosto.
Por BS
El Ciudadano