Otro grotesco caso de posesión ilícita y maltrato animal salió a la luz este lunes en Tehuacán, México. Lo más alarmante de este caso es que el culpable estaba tan orgulloso de su colección de aimales salvajes reducidos a puros trofeos guardados en pequeñas jaulas, que decidió abririla al público bajo el nombre ‘El club de los animalitos’.
Una finca de mil metros cuadrados era el hábitita donde mal vivían hasta 240 animales de diferentes especies como tigres, osos o pájaros exóticos. Se trataba del circo de Sergio Gómez Oliver, un diputado local del Estado de Puebla, en la ciudad de Tehuacán. Las autoridades mexicanas, tras evaluar las condiciones de la finca, incautaron este lunes a 101 de los animales que mal vivían hacinados en pequeñas jaulas que el diputado mexicano había colocado en el patio trasero de su vivienda.
El informe de la Procudaría Federal de Protección al Ambiente –Profepa– describe que la finca «contaba con diminutas jaulas aplicadas en un espacio reducido, maltrato e incluso que las de unos caían sobre los otros«. Entre las especies que ‘coleccionaba’ Gómez Oliver la Procuraduría encontró hasta 15 tigres de bengala, nueve jaguares, dos osos, cinco pumas, siete leopardos, tres bisontes, dos venados, cinco leones africanos y un tucán.
El zoo en cuestión, conocido como ‘El Club de los animalitos’ era conocido en el pueblo y los vecinos sabían de la extraña afición de Gómez Oliver de coleccionas animales salvajes en el patio trasero de su casa ubicada en pleno centro de la ciudad de Tehuacán.
Para el documental ‘The zoo next door’ el empresario y político declara: «Esta es mi colección privada de animales, los tengo como mis mascotas, realmente los amo. Antes no estaba abierto al público pero después decidí abrirlo al público y compartirlos con la gente«. El documental se presentó en 2012 con el objetivo de denunciar las malas condiciones en las que vivían los animales en el ‘Club de los animalitos’, e incluso le propusieron a Gómez Oliver el traslado de los felinos a un centro de atención a la vida silvestre situado en la India. La propusta fue rechazada argumentando que el ciudado de los animales era el adecuado y que contaba con todos los permisos necesarios para mantener el zoo: «Es el resultado de amor, cuidado y buena comida«, declaró.
Finalmente las autoridades mexicanas intervinieron e incautaron 101 de los animales que exhibía Gómez Oliver en su casa por las malas condiciones en la que vivían hacinados en pequeñas jaulas, y por el peligro que suponía tener a más de 40 felinos carnívoros salvajes encerrados en diminutas jaulas en mitad de la ciudad.