En un comunicado difundido hoy, el INDH denunció las trabas e impedimentos que Carabineros ha impuesto al personal y altos cargos del Instituto para acceder a algunos recintos penitenciarios y a los buses en los que se realizan detenciones.
En concreto, el organismo dirigido por Lorena Fríes rechazó las dificultades para el ingreso de sus funcionarios a las comisarías de Temuco y Antofagasta. Según relata la declaración, los oficiales intentaron justificar los hechos con el argumento de que el ingreso requería de informes que “debería evacuar la Defensoría Penal Pública, el Ministerio Público y la Contraloría General de la República”.
El INDH calificó de “retroceso inaceptable” el cuestionamiento de sus funciones y de “arbitrariedad reñida con el estado de derecho” ese impedimento. Además, los defensores de los derechos humanos recordaron que “la facultad de ingresar a dichos recintos tiene por objeto garantizar a la ciudadanía que se encuentra en situación de privación de libertad el respeto de sus derechos, independientemente de los actos en que se pudieran haber visto involucrados, dada la especial vulnerabilidad en que se encuentran”.
El organismo instó a Carabineros de Chile a “rectificar su conducta y a someterse cabalmente a las normas que le son plenamente vinculantes”. Junto con eso, apeló a la necesidad de controlar las instituciones policiales por tener asignado “el monopolio del uso de la fuerza” y solicitó al Ministerio del Interior que ordene al cuerpo policial “poner inmediato término a la situación expuesta”.
Cruce de declaraciones
El ministro del Interior, Jorge Burgos, por su parte, salió rápidamente a defender el rol del cuerpo policial y respondió las críticas del INDH. Burgos descartó que no se cumpla con los mandatos legales y constitucionales y mostró su disposición a mantener una mesa de trabajo para discutir las diferencias de interpretación con el INDH sobre el rol de Carabineros.
La contraréplica de la directora del INDH se centró en distanciarse de las funciones que lleva a cabo la policía -como la toma de declaraciones o los interrogatorios-: «Sólo verificamos que en el proceso de detención y antes de la formalización, estén condiciones dignas y que no tengamos que ejercer nuestras acciones legales, por ejemplo, frente a actos de tortura”, dijo.
Además, Fríes insistió en la necesidad de transparentar el cuerpo de uniformados tal y como «pasa en todo el mundo»: “Carabineros se tiene que acostumbrar a la idea de rendir cuentas públicas frente a un órgano autónomo como el INDH, que está justamente para promover y proteger los derechos humanos. Esa es toda la resistencia», dijo.
Sobre la invitación del ministro Burgos a formar una mesa de trabajo, Lorena Fríes, sostuvo que desde el INDH hicieron varios intentos para ello, y que “las pocas veces que se ha concretado algo así, la verdad es que no ha habido mucho interés de parte de Carabineros, así que nosotros encantados de estar en cualquier mesa que signifique la posibilidad de colaborar en beneficio de los ciudadanos y de sus derechos. Ahí vamos a estar. El punto es que tiene que ser urgente”.
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