El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) y UNICEF «rechazan enfáticamente la falta de proporcionalidad y racionalidad en la utilización de medidas coercitivas» en el caso de los tres menores de edad mapuche de la comunidad Coñomil Epuleo , que fueron formalizados la pasada semana, esposados de pies y manos, en el Tribunal de Garantía de Collipulli.
En el comunicado publicado por los organismos, se hace un llamado a que se adecuen los protocolos de Gendarmería a las garantías establecidas en la Convención sobre los Derechos del Niño, la Observación Número 10 (2207) del Comité de los Derechos del Niño, y las reglas de Beijing.
En base a ello, se señala que el estado chileno y el sistema de justicia deben dar respuestas ajustadas al principio de especialidad, lo que implica que debe primar el interés del niño, niña o adolescente en todo proceso judicial que se lleve a cabo, salvaguardando la integridad personal de estos en: la ejecución de órdenes de detención y traslados; la comparecencia ante la autoridad judicial y el cumplimiento de medidas cautelares o disposición de libertad.
«El caso de estos tres adolescentes mapuche, da cuenta de la necesidad de avanzar hacia un sistema integral de garantías para los niños, niñas y adolescentes, que permita ajustar estrictamente el actuar de los órganos del Estado a los mandatos de la Convención sobre los Derechos del Niño. UNICEF y el Instituto Nacional de Derechos Humanos seguirán apoyando los esfuerzos que se enmarquen dentro de este desafío fundamental», concluye el comunicado.