Se trata de Josefina “Pepa” García de Noia, más conocida como “Pepa” Noia, quien falleció a los 94 años durante el día de ayer. El mismo día en que desbordaba la felicidad por la aparición de la nieta 117 se dio esta noticia triste para los organismos de Derechos Humanos. Conocé la historia de una persona que dedicó toda su vida en la lucha de memoria, verdad y justicia.
“Pepa” Noia fue una de las trece Madres que dieron la primera ronda, el sábado 30 de abril de 1977, tras intentar por todos los medios posibles dar con el paradero de su hija María Lourdes, de quién se supo que estuvo secuestrada en la ESMA. María Lourdes fue detenida ilegalmente junto a su compañero Enrique Mazzadra el 13 de octubre de 1976. Tenía casi 30 años y un bebé de 18 meses. La joven era psicóloga, docente y militó en el PCR, las FAL y a principios de los 70, la Juventud Peronista. Actualmente continúa desaparecida.
A partir de esa fecha, “Pepa” destinó toda su vida a la búsqueda de su hija. Primero lo realizó de forma individual y luego se juntó con otras madres y familiares en su misma situación, sin saber qué estaba por formar un organismo clave en la lucha por los Derechos Humanos: las Madres de Plaza de Mayo.
Cuentan quienes charlaron con ella que la noche anterior a ese histórico 30 de abril, Pepa no pudo dormir y debió fumar dos atados de cigarrillos. La represión era moneda corriente durante esa época en Argentina y juntarse a reclamar en la Plaza de Mayo era toda una osadía. Las famosas rondas de las Madres surgen justamente por ello: prohibida las reuniones en espacios públicos, la única manera de que sea permitida su presencia era si “circulaban”. Así, se les ocurrió darle vueltas a la pirámide ubicada en la plaza para evitar ser desalojadas.
Sus restos fueron velados anoche en Legislatura porteña, mismo lugar que la condecoró como ciudadana ilustre en el 2010 y a la cual acudieron incontables personalidades políticas y de derechos humanos, junto a sus siempre compañeras de Madres de Plaza de Mayo, además de una gran cantidad de personas independientes que se acercaron a darle el último adiós. Todavía sigue pendiente saber qué pasó con su hija Lourdes, la lucha continúa.