La Asociación de Investigación y Desarrollo Mapuche, el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) y la Unión Europea, realizaron un proyecto que promueve el rescate de la memoria por delitos de lesa humanidad, producidos durante la dictadura militar encabezaba por el dictador Augusto Pinochet.
La propuesta de los investigadores involucrados en el proceso fue exponer los hechos comprendidos entre 1973 a 1990, los cuales arrojan un listado que expone los casos de 171 víctimas mapuche, a quienes se les violaron sistemáticamente sus derechos humanos. En este caso, el más elemental: el derecho a la vida.
De acuerdo a la cifra total emitida a través del informe, son 171 las víctimas de la dictadura militar pertenecientes a la nación mapuche. De las cuales, 154 personas son detenidas desaparecidas, mientras que 17 son ejecutados políticos.
Los lugares de residencia de las víctimas eran comunidades en la Región del Bío-Bío, Región de La Araucanía, Región de Los Ríos y Región de Los Lagos, además de Santiago, Punta Arenas, Coyhaique y Argentina.
Asimismo, el trabajo cuenta con una rigurosa investigación que da cuenta de variados capítulos, tales como, la construcción del Estado, la Geopolítica Mapuche, abusos cometidos por particulares, demandas mapuche, represión posterior al 11 de septiembre de 1973 y la represión al pueblo mapuche en la Araucanía, entre otros.
Según los investigadores, un hallazgo importante fue la cantidad de obreros y campesinos mapuche, que equivalen al 80% del total de las víctimas. Además de visibilizar que el Estado desde sus comienzos tuvo en mente la anexión, invasión y ocupación militar del territorio mapuche. “De acuerdo al fundamento empírico trazado por la historia, se asumió el desafío de desarrollar nuevos pensamientos, que buscan humanizar a la sociedad”, destacaron en la investigación.
Finalmente, la información pública arrojada en el informe, ha sido consignada en distintas comisiones creadas por el Estado, tales como la Comisión Retting, Comisión Nuevo Trato y el Museo de la Memoria.
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Por Francisca Arriagada.