El Gobierno de Israel cumplió este sábado su amenaza e impidió que la embarcación Estelle, de la III Flotilla de la Libertad, arribara a Gaza para entregar ayuda humanitaria al pueblo palestino, al que se tiene bloqueado desde 2006.
La embarcación Estelle, única nave de la III Flotilla de la Libertad, no pudo arribar este sábado al territorio palestino de la Franja de Gaza debido a que el Gobierno de Israel cumplió su amenaza de impedir su avance y evitar la entrega de la ayuda humanitaria.
«Estelle está siendo atacada en estos momentos, acabo de recibir un mensaje (del barco) por teléfono», afirmó Victoria Strand, portavoz del movimiento «Un Barco para Gaza«, que opera en Suecia.
Seis barcos de la armada israelí rodearon la embarcación de bandera finlandesa que buscaba romper de manera simbólica el bloqueo israelí sobre la Franja de Gaza.
Más tarde el Gobierno de Israel confirmó la intercepción del barco, presuntamente «sin violencia».
«El barco fue capturado esta mañana y no hubo violencias», afirmó una portavoz del Ejército a la agencia francesa AFP.
«Los soldados subieron a bordo y tomaron el control del ‘Estelle’. Los pasajeros no opusieron resistencia», precisó.
La tripulación del Estelle está compuesta por internacionalistas e incluye ciudadanos y ciudadanas de diversas nacionalidades: Suecia, Israel, Finlandia, Noruega, Italia, Grecia, Estados Unidos, Canadá y cuatro representantes del Estado español. A bordo del navío se transportaba una carga de material escolar, médico y de construcción.
El Estelle está siendo remolcado al puerto de Ashdod, situado unos 40 kilómetros al norte de la franja de Gaza , y conocido como la principal base militar en la costa sur de Israel. Allí la Policía israelí e Inmigración recibirán a la tripulación.
Se espera que ante la situación, los organizadores se manifiesten ante el Ministerio de Asuntos Exteriores durante el día o el domingo, tal como se había previsto.
El velero zarpó el pasado agosto desde costas de Noruega con destino a Palestina. En su andar, ha recorrido diferentes puertos europeos para concienciar a la población sobre la situación de Gaza. En España paró en diferentes puertos.
Ante su avance, el Gobierno de ese país europeo instó a Israel que actúe con la «máxima cautela» si decidiera abordar la misión del velero Estelle. A su vez, garantizó que los participantes españoles en esta iniciativa contarán con la «máxima colaboración» en caso de que precisen atención consular sin son detenidos por las autoridades israelíes.
El bloqueo del Estado impide a los ciudadanos de la zona ejercer sus principales derechos, entre ellos el derecho al trabajo, la salud, la educación y la libertad de circulación.
Dos años atrás, el 31 de mayo de 2010, el régimen Israelí atacó el buque Mavi Mármara -perteneciente a la Flotilla de la Libertad- que se dirigía a la Franja de Gaza con unas 10 mil toneladas de ayuda humanitaria a bordo, asesinando a nueve civiles turcos y secuestrando las embarcaciones en aguas internacionales.
Luego, en 2011, en el marco del segundo viaje, Israel presionó al gobierno de Grecia -sumido en crisis económica- para que prohibiera que la Flotilla zarpara de alguno de sus puertos.
Desde entonces, el bloqueo sigue, las exportaciones están prohibidas y las importaciones de materias primas y de construcción están restringidas.
Fuente: Telesur
—-
Manifiesto que se leerá en las diferentes concentraciones
LA FLOTILLA VUELVE A SER ASALTADA EN AGUAS INTERNACIONALES
En el año 2012, y tras 45 años de ocupación, nuestro objetivo no era otro más que reclamar que los palestinos pudieran disfrutar de los mismos derechos que el resto de los seres humanos.
Gaza es la única puerta al mar de Palestina y debe gozar de la libertad de ser un punto de comercio y apertura al exterior.
El velero Estelle de la Flotilla de la Libertad comenzó su andadura hace más de tres meses, contando con el apoyo de miles de ciudadanos y ciudadanas que donaron pequeñas cantidades de dinero que hicieron posible comprar este bonito velero para navegar rumbo a Gaza. Nuestras defensas eran la Resolución 242 de las Naciones Unidas, la Ley Marítima Internacional y la Declaración de los Derechos Humanos. Nada tan básico como esto, pero tampoco más necesario.
Exigíamos que la comunidad internacional cumpliera el compromiso que en 2010, y tras nueve civiles muertos en el asalto al Mavi Marmara, fijó como prioridad: poner freno a la impunidad del estado de Israel tanto en Oriente Próximo como en el resto del Mediterráneo, que tomó como propio.
La Flotilla es una coalición de más de doce países que exigimos a nuestro gobierno un comportamiento coherente con la legalidad internacional, el respeto a los derechos humanos y el cumplimiento de sus obligaciones. El nuevo proyecto de la Flotilla ha sido detenido, una vez más, después de surcar varios mares camino a la aguas palestinas. Y una vez más ha sido asaltado en aguas internacionales y de mano de comandos militares armados.
El Estelle no supone ninguna amenaza sino un dedo que señala la injusticia.
La detención ha sido ilegal, así como el secuestro de los pasajeros a bordo y sus pertenencias.
Por lo tanto exigimos cosas muy básicas pero necesarias para devolver la vida a un millón y medio de personas que viven bajo un bloqueo planeado para agotar y llevar a la deshumanización a una población entera. Un bloqueo del que el reciente documento para mantener a la población de Gaza al límite de la hambruna es solo un elemento dentro de todo el plan de castigo colectivo.
Estas exigencias son:
− La puesta en libertad inmediata de todos los detenidos así como la devolución de todas las pertenencias requisadas, incluyendo el propio velero.
− Que los gobiernos europeos tomen medidas efectivas para garantizar la libre circulación por el Mediterráneo.
− Que se actúe eficazmente para poner fin al bloqueo y la ocupación a través de la exigencia al estado israelí de cumplir con la legalidad internacional.
20 de octubre de 2012
Fuente: Rebelión