La corte federal de Yokohama, en Japón, condenó a muerte este lunes a Satoshi Uematsu, un hombre que asesinó en 2016 a 19 residentes de un centro para personas con discapacidad mental en Sagamihara, una localidad cercana a Tokio.
El hombre, de 30 años, había sido empleado del centro asistencial. En las audiencias, Uematsu admitió haber cometido el asesinato múltiple y alegó que, según él, las personas con discapacidades que no se pueden comunicar no poseen derechos humanos.
El ataque tuvo lugar en julio de 2016 y dejó 19 víctimas mortales y 26 gravemente heridas. El agresor llevaba una bolsa con cuchillos manchados de sangre en el momento en que se entregó a la Policía.
La defensa intentó reducir la condena, argumentando que Satoshi Uematsu es mentalmente incapaz y no puede ser responsable por sus acciones. Los defensores insisten en que la personalidad del condenado cambió drásticamente desde el año 2015 cuando Uematsu empezó a consumir marihuana, lo que, afirman, desencadenó la enfermedad mental y el ataque.
Cortesía de RT
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