José Aldunate, «el cura obrero» recibió Premio Nacional de DDHH 2016

Durante esta mañana, el sacerdote jesuita José Aldunate recibió el Premio Nacional de Derechos Humanos 2016. El reconocimiento, entregado por el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), busca reconocer el rol que Aldunate cumplió en la defensa de las víctimas de la dictadura.

La larga trayectoria social de Aldunate le valió el apodo de «cura obrero», como se ha reconocido también a su par Mariano Puga. José Aldunate fue uno de los fundadores del Movimiento contra la Tortura Sebastián Acevedo, en 1983. El grupo realizaba manifestaciones pacíficas en plazas públicas y centros de detención, denunciando los abusos cometidos por el régimen de Pinochet. Además, participó activamente en la transformación del ex centro de torturas Villa Grimaldi en el Parque por la Paz que hoy rescata la memoria de quienes pasaron por el recinto.

“Entrego el encargo de mantener siempre viva la memoria en Villa Grimaldi y mantener el Parque Por la Paz. Para mí es una enorme satisfacción que se haya recuperado este lugar. Siento que mi vida no fue en vano”, señaló en el momento de la inauguración.

A pesar de su avanzada edad -99 años- el sacerdote se ha mantenido presente en los debates actuales de Chile, manifestándose a favor del aborto, uno de los temas censurados por la Iglesia Católica. Respecto al proyecto impulsado por el gobierno de Bachelet, incluso señaló que éste «no toca el fondo del problema, que son los abortos clandestinos. Esta manera de abordar el aborto me parece superficial, son casos muy excepcionales que es bueno tratarlos».

A su vez, se manifestó a favor de la causal de violación que generó el rechazo de la Democracia Cristiana y que hoy sigue siendo uno de los obstáculos del proyecto de ley. En estos casos, aunque aconsejó que la madre pueda tener a su hijo, declaró que «si ella no puede y sería una dolencia tremenda y si para ella el tener la guagua significa mantener en si como la contradicción de una tremenda violación en su ser más íntimo, entonces ella estaría en situación terapéutica y habría que hacer una operación terapéutica«.

Durante 2014, la postura de Aldunate fue expuesta por el propio cardenal Ricardo Ezzati ante el Vaticano, instancia a la que exigió pronunciarse sobre las posiciones valóricas expuestas por el sacerdote en los medios de comunicación. El sacerdote jesuita también ha manifestado diferencias con el Vaticano respecto a la homosexualidad, argumentando que «es una condición del individuo, no una enfermedad. Hay que buscar una opción de vida conforme a su condición y eso la Iglesia no lo ha captado».

A la vez, se ha declarado partidario de la educación gratuita y crítico del rol de los religiosos en la actualidad.

“Un cura no está hecho para hacerse rico y mucho menos para acumular una fortuna. Eso no está bien. Jesús nos pidió que, ante todo, nos preocupemos del pobre y que los pobres sean el centro de atención de la Iglesia. Y no los ricos. Entre ricos y pobres, hay que atender en primer lugar al más pobre. Y cuando uno lo ha atendido, uno puede recién atender al rico. El rico puede esperar”, recalcó.

A través de redes sociales, el diputado Gabriel Boric celebró el reconocimiento al sacerdote: «Mis respetos al sacerdote José Aldunate por Premio Nacional de Derechos Humanos. Su lucha y compromiso contra la tortura nos inspira hasta hoy».