Joven asesinado por la policía registra su propia agonía

Chauan Jambre Cezário, amigo de la víctima, logró recuperar el teléfono y difundir la grabación. También fue herido por los policías.

Un joven de 15 años registró en su celular sus últimos minutos de vida. Una grabación difundida del celular de Alan de Souza Lima, registró sus desesperantes balbuceos segundos antes de morir tras ser alcanzado por una bala disparada por agentes de la Policía Militar (PM) de Rio de Janeiro el viernes 20 de febrero en la favela da Palmeirinha, en Honório Gurgel.

La historia iba a pasar como un caso más de muerte de un joven negro en una ‘troca de tiros’, pero la revelación de la grabación del celular, da cuenta de que la versión difundida por la policía de Rio de Janeiro a través de un comunicado, de que el joven murió enfrentándose a tiros con la policía era falsa. Incluso los policías presentaban como prueba un revolver y una pistola incautada a la víctima.

Reporte de la Policía Militar de Rio de Janeiro el sábado 21 de febrero, acusando la muerte del joven en «un enfrentamiento»

El registro fue dado a conocer por Chauan Jambre Cezário, quien resultó herido en el pecho y esta siendo procesado por posesión de arma de fuego y resistencia a la autoridad.

“FUE JUGANDO, SEÑOR”

La muerte del joven generó una violenta protesta en la Avenida Brasil el mismo sábado, cuando la comunidad del sector quemó un autobús y un camión, dejando a la principal autopista de la ciudad cortada durante horas.

El video muestra primero a los jóvenes divirtiéndose en Palmeirinha de noche. Dos de ellos se ven en bicicleta. Al minuto y 15 segundos de grabación se aprecia a los jóvenes corriendo y se escuchan varios disparos.

Alan tenía el celular en sus manos y al momento de recibir el impacto cayó al suelo pero continuó grabando. El audio permite escuchar la agonía de los heridos y las voces de dos hombres que eran policías militares. Uno de ellos le pregunta a los chicos por el motivo por el cual corrían y ellos respondes “fue jugando, señor”.

Una vez divulgado el video, la Policía Militar determinó la separación de nueve agentes implicados en el caso, uno de ellos teniente, y la apertura de una investigación. Sin embargo, el cuerpo policial no dio a conocer los nombres de los policías militares implicados. El caso también será investigado por la Policía Civil.

UNA POLICÍA LETAL

Hace pocos meses se divulgó un video que mostraba dos PMs después de disparar nueve tiros de fusil hacia el carro que ocupaba Haissa Vargas Motta, de 22 años, ocasionándole la muerte. El hecho ocurrió en la Baixada Fluminense el 2 de agosto del año pasado. En el video se aprecia el miedo y desesperación de dos amigas de la joven asesinada que fueron detenidas por los mismos policías.

Durante el 2014 se conocieron además los casos de un par de adolescentes apresados por policías en el centro de Rio de Janeiro y llevados a un cerro para ser ajusticiados. La sobrevivencia de uno de ellos permitió conocer lo que había pasado. También la divulgación de un video que mostraba el cuerpo de una mujer llevado en un carro policial casi colgando en la zona de Madureira.

Los casos descritos se suman a la desaparición de Amarildo en junio de 2013, que fue secuestrado por agentes de la UPP (Unidades de Policía Pacificadora), torturado y hecho desaparecer su cuerpo hasta hoy.

El Anuario Brasileño de Seguridad Pública acusa que, cada día, cinco personas son asesinadas por la policía en Brasil. Un informe de Amnistía Internacional da cuenta que el año 2014 hubo 580 personas muertas en Rio de Janeiro víctimas de la violencia policial.

En 2012 fueron 1.890 asesinadas por la policía, cifra que cuadriplica la misma estadística en Estados Unidos (410), país famoso por la severidad policial. Las policías de São Paulo, Rio de Janeiro y Salvador de Bahía son responsables por 1.322 de esas muertes.

A principios de febrero en Salvador de Bahía 12 jóvenes fueron asesinados por la Policía Militar de ese estado en el barrio de Cabula. Como siempre, la policía argumentó que se trató de un intercambio de disparos con delincuentes, pese a que los testigos afirman que fueron ejecutados. Un día después otros dos jóvenes fueron muertos por acción de la PM de Bahía y en la madrugada del domingo 8 un intercambio de disparos en el barrio de Sussuarana produjo otra muerte.

En septiembre de 2014 en São Paulo tras detener violentamente a un comerciante ambulante, un policía dispara en la cabeza a un transeúnte que le intentó quitar un gas lacrimógeno.

Sólo en abril de 2014, cifras del El Instituto de Seguridad Pública de Rio de Janeiro dan cuenta de 36 muertes bajo el rótulo ‘Homicidio debido a intervención policial’. Cifras de 2013 acusan que la policía de Rio de Janeiro es responsable del 8,7% de los asesinatos que se cometen en el Estado. Muchas de esas víctimas son jóvenes negros habitantes de favelas.

Mauricio Becerra R.

@kalidoscop

El Ciudadano

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