Aunque continúan vigilados y rodeados por la policía uniformada chilena, y sin respuestas del Gobierno, las y los jóvenes mapuche mantienen tomada la Municipalidad de Ercilla desde hace cuatro días. Mientras, el alcalde señaló que no ordenará el desalojo policial, y presentó en el Palacio de La Moneda una propuesta para resolver el conflicto, que no convence del todo a los estudiantes.
Los 30 jóvenes mapuche que sostienen desde hace cuatro días una ocupación pacífica en la Municipalidad de Ercilla, de la Región de la Araucanía en el sur de Chile, sostienen que no depondrán su movilización hasta que el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, acepte reunirse con ellos.
“Mantenemos la toma, no hemos tenido respuestas”, sostuvo Camilo Catrillanca, vocero. Estan “evaluando” la situación y esperan tener las respuestas a sus peticiones antes de una semana, o podrían tomar otras acciones de presión, según explicó el joven mapuche de 16 años.
Exigen el fin de la militarización de sus comunidades y la violencia policial, pero también apoyan las movilizaciones estudiantiles en Chile por una educación gratuita y de calidad, que además tenga un perfil intercultural en sus territorios.
Las comunidades mapuche de la zona apoyan la acción de los y las jóvenes. El Ñizol Longko, Juan Catrillanca, autoridad tradicional de la Alianza Territorial Mapuche explicó que lo que están haciendo es demostrar “el descontento por los atropellos que hace la presencia de Carabineros en la comuna, por los constantes allanamientos”, por lo que “respetamos sus decisiones”.
“Carabineros persigue con disparos de grueso calibre, hieren a muchos comuneros en los predios y entran a allanar a las casas donde están habitando las mujeres con guaguas (bebés), las abuelitas, los abuelitos, los golpean muy violentamente” relató el Longko, situaciones de maltrato físico y psicológico con lo que han crecido estos niños y niñas.
Y eso es lo que ahora moviliza “una reacción de los jóvenes de diferentes puntos de las comunidades de la zona roja del conflicto, todos menores de edad, que se han tomado el Municipio de Ercilla por la militarización, por la agresividad que está ejerciendo Carabineros hoy día en las comunidades”, señaló el Werken de la Comunidad de Temucuicui, Mijael Carbone, observando que todas y todos son estudiantes mapuche de liceos y escuelas del secto, y que pertenecen a las comunidades mapuche movilizadas por reivindicaciones territoriales.
Para las organizaciones que trabajan en la defensa y promoción de los derechos de la niñez, esta ocupación evidencia los problemas de derechos que afectan a muchos niños y niñas en Chile, que se agudizan en las comunidades mapuche, donde niños y niñas sufren una doble discriminación.
“Las vulneraciones de derechos, en este caso hechos por las instituciones del Estado se dan cotidianamente en muchos espacios del país, acá en los sectores marginados de las grandes ciudades. Pero esta vulneración se agudiza en el territorio mapuche”, por la fuerte violencia policial de que son víctimas, sostuvo Carlos Muñoz, vocero de la Red de ONGs de Infancia y Juventud (ROIJ-Chile).
Para el director ejecutivo de la Fundación Apoyo a la Niñez y sus Derechos (Anide), José Horacio Wood, esta toma revela una convergencia “tanto de las luchas por los derechos de niñas y niños, como de los derechos de los pueblos indígenas”.
“Está el reclamo por una educación de calidad, pero además por una educación que sea culturalmente pertinente. Por otra parte, están también las vulneraciones a los derechos de las personas mapuche que viven en las comunidades que han sido militarizadas, que han sido víctimas permanentemente de hostigamientos, a través de allanamientos y otro tipo de acciones de las fuerzas policiales”, argumentó el director.
“NO VOY A EDUCAR CON EL GARROTAZO”
El alcalde de Ercilla, José Vilugrón, por su parte, confirmó que no ha dispuesto, ni pretende un desalojo policial de las y los jóvenes que mantienen su municipio tomado, señalando que lo mejor es dar paso al diálogo.
“Desalojo no voy a hacer. Yo no estoy por la violencia, no me parece lo correcto, además que son jóvenes, estudiantes, y yo soy profesor y tampoco voy a educar con el garrotazo”, esgrimió el alcalde de Ercilla, agregando que “yo no quiero que siga habiendo más violencia, entonces yo no voy a actuar con más violencia”.
Pese a pertenecer a las filas políticas del Gobierno, el alcalde Vilugrón reconoce la legitimidad de las demandas de las y los jóvenes mapuche movilizados.
“Si nosotros miramos la perspectiva comunal, de los estados de pobreza de nuestra gente, son legítimas”, manifestó José Vilugrón.
La mañana de este martes, el alcalde ingresó un documento en La Moneda, con sus propuestas para enfrentar las problemáticas expuestas por los y las jóvenes mapuche de su comuna.
Por Comunicaciones Anide