El juez especial de Chile, Alejandro Madrid, confirmó el asesinato del presidente Eduardo Frei Montalva en 1982 por agentes de inteligencia de la dictadura de Augusto Pinochet.
De acuerdo con el juez Madrid, seis personas están acusadas de participar en el crimen, tres como autores materiales del homicidio, un cómplice y dos encubridores, con lo cual se cierra un proceso de investigaciones de 15 años.
Los imputados, se indicó hoy, tienen 15 días para solicitar la nulidad del expediente o iniciar otras acciones. Los dos principales sindicados son los exagentes de seguridad del régimen pinochetista, Luis Becerra Arancibia y Raúl Lillo Gutiérrez.
Frei Montalva (jefe de Estado de 1964 a 1970) se sometió a una operación de hernia en una clínica privada de Santiago, donde le fue suministrado de forma paulatina veneno, para provocar su muerte de forma lenta.
La versión oficial dijo que falleció como consecuencia de una infección el 22 de enero de 1982, pero sus familiares nunca creyeron esa versión.
Carmen Frei Ruiz-Tagle, hija del exgobernante, se mostró satisfecha con el cierre de las investigaciones aunque advirtió que todavía la batalla no ha terminado.
«Hemos dado la pelea y hoy se cierra una etapa, pero vamos a seguir luchando hasta que se sepa todo», declaró.
La dictadura de Pinochet dejó un oscuro legado al país austral de más de tres mil asesinatos y alrededor de mil 200 detenidos desaparecidos, que en su mayoría no han sido encontrados sus restos mortales.