Un juez de Control de Cholula vinculó a proceso a Vicente Galloso, jefe de segundo turno en la comandancia del municipio de Xoxtla, por homicidio culposo y encubrimiento en la muerte de Juan Carlos Portillo ocurrido en los separos durante su custodia. La defensa insistió que las lesiones no corresponden a un suicidio y que existe evidencia de que el artista plástico fue asesinado con brutalidad policiaca y lujo de vileza.
El abogado Juan Jorge González Ortega reveló que la audiencia 375/20, programada para la 1:30 p.m, se efectuó hasta las 8:00 de la noche y terminó cerca de las 11:00 horas del pasado martes. En ella, el juez escuchó el argumento de la defensa y se abrió a la posibilidad de reclasificación del delito de homicidio doloso a homicidio calificado.
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Por lo que el togado otorgó tres meses a la defensa de la familia Portillo para presentar pruebas periciales que tiren el argumento del Ministerio Público que hasta el momento ha sostenido en encuadrar los hechos como un suicidio.
En entrevista, el abogado González Ortega sostuvo que se exhibirán ante el juez las contradicciones e irregularidades del proceso judicial que parten del sábado 12 de junio de 2021, cuando Portillo fue llevado a los separos de la corporación, pero en la madrugada, cuando pretendían trasladarlo ante el juez calificador, los policías lo encontraron muerto.
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Entre las contradicciones se cuentan los dictámenes de las 21 lesiones que presentó el cadáver del joven que no corresponden a un suicidio. “Tenemos datos de prueba que evidencian que Juan Carlos Portillo Pérez fue golpeado tan brutalmente al punto de provocar un trauma craneoencefálico que le provocó la muerte”, dijo.
Explicó que el cuerpo del joven artista tenía lesiones en brazos, clavícula y fractura en una muñeca, además de presentar el rostro completamente hinchado, datos que contrastan con la versión de la Fiscalía General del Estado que aduce que Juan Carlos, apenas entrara a la celda se intentara a toda costa quitar la vida; argumento sostenido con la evidencia presentada en el cuello de Juan Carlos con “cordones muy apretados”, sugiriendo que se ahorcó.
Para la defensa, las lesiones presentadas en Juan Carlos no reflejan una intención de quitarse la vida, las heridas, por su gravedad no podrían haber sido autoinfligidas, y luego tener la fuerza para atarse los cordones al cuello. “Eso es inconcebible”, asentó el litigante.
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Además, dijo, existen múltiples evidencias halladas en el lugar como muestras de sangre y goteo fuera de la celda. Incluso situaciones absurdas como el testimonio dado por una policía que asentó que “escuchó una respiración agitada y sofocada que provenía de la celda y dio aviso del hecho, pero cuando llegaron a verlo se percataron de que había muerto».
“Es absurdo que elementos de seguridad pudieron advertir una respiración y no escucharon los golpes que supuestamente se daba contra la pared para golpearse a sí mismo” advirtió el abogado.
Faltan tres presuntos responsables por detener
Con la vinculación a proceso de Vicente Galloso, jefe de segundo turno en la comandancia, ya suman 11 los detenidos de los 14 elementos de seguridad identificados como presuntos responsables en el crimen que ha sacudido a Xoxtla.
Hasta este momento a los detenidos se les ha imputado el cargo de homicidio doloso, que se limita a señalar el descuido que provocó que Juan Carlos muriera, pues “no se dieron cuenta de las lesiones que se provocaba”, además de la negligencia por no verificar su estado de salud y de no brindarle atención médica oportuna, además de otros cargos administrativos.
La representación jurídica de la familia de Juan Carlos tendrá hasta enero del próximo año para probar lo que sostienen, es un homicidio cometido con ventaja, en el que los presuntos agresores no corrieron ningún riesgo de ser lesionados, tenían superioridad en número y en el uso de fuerza, atribuibles al ejercicio de las funciones policiacas de quienes estaban de turno, a resguardo del lugar.
FOTO: Santiago Álvarez/ Agencia Enfoque