El 7° Juzgado de Garantía de Santiago declaró admisible la querella presentada por el dirigente del Frente de Trabajadores y Trabajadoras por el Socialismo (FTS), Felipe Morales León, en contra de siete funcionarios de Carabineros, como autores, cómplices o encubridores de los delitos de apremios ilegítimos físicos y mentales -tortura- de la que fue víctima el pasado 11 de marzo de 2016.
Ese día se realizó en Santiago la marcha «Basta YA», en la que Morales participó. El dirigente señala que luego de eso, alrededor de las 21:15 horas, se retiró de la Plaza de Armas y se dirigió a un local del Portal Fernández Concha para comer algo. «Estaba ingiriendo los alimentos, cuando veo ingresar entre 4 y 6 carabineros señalándome con los dedos, gritándome insultos y por último abalanzándose con golpes y gritos, diciéndome que estaba detenido, sin decirme los motivos ni leerme los derechos», relata.
El dirigente continúa diciendo que lo empujaron hacia el suelo, boca abajo, y lo esposaron. «Me ahorcan poniendo un brazo alrededor de mi cuello, lo que me impedía respirar», asegura. Ante esta situación «desesperante», Morales intenta zafar, momento en el cual «uno de los funcionarios me golpea en reiteradas ocasiones el rostro y la cabeza, utilizando para ello la parte más dura del bastón retráctil«. Felipe pudo identificar a cuatro policías. Como se observa en las fotografías que circularon masivamente por redes sociales, quedó con heridas en su rostro, las que sangraban profusamente.
El trabajador señala que la golpiza no paró ahí. En el traslado al bus de Fuerzas Especiales -dice- «me siguen golpeando con sus codos y con sus lumas en el cuerpo» y al llegar al vehículo es recibido con «golpes de puño en la cabeza» por otros dos funcionarios.
Es trasladado a la Tercera Comisaría y luego a la Primera. En ese trayecto -agrega- «fui constantemente amenazado de seguir recibiendo golpes, además de ser amenazado de muerte» por otro policía al que también pudo identificar. «Los tenemos a todos cachados y podemos ir a matarlos cuando queramos, nosotros podemos hacer lo que queramos», asegura que les decía el funcionario. En la unidad policial, agrega, fue esposado a una reja por dos horas «con la mano derecha en alto», posición que le provocaba mucho dolor, además de los causados por las esposas, agrega.
Un capitán que llegó al lugar «me golpea en las mismas zonas donde ya me habían golpeado con los bastones retráctiles, reanudándose el sangramiento», continúa. Luego de eso fue llevado a un baño, donde fue rociado con una botella de agua en la cara y el cuerpo para limpiarle de esa forma las heridas. En ese instante, dice, un carabinero al que también pudo identificar «se pone un guante de látex y comienza a pasármelo por la cara, además lo introduce en mi boca con clara intención de ahogarme. En ese momento otro carabinero toma la botella de agua y la introduce en mi boca llegando cerca de mi garganta; ahí comienzo a ahogarme, me faltaba la respiración y me atraganté con el agua por la falta de aire».
Junto a la negación de poder hablar con su abogado, Morales dice que al momento de ser llevado a un consultorio en Cerrillos -donde le fueron constatados hematomas y rastros de golpes- fue paseado en el carro policial por más de una hora, siendo hostigado de manera permanente. De regreso fue nuevamente dejado de pie, esposado con los brazos en alto y sin poder sentarse, asegura.
Además de todo esto, suma el dirigente del FTS, «fui testigo de cómo carabineros se intentaba poner de acuerdo con sus versiones para imputarme el maltrato de obra».
Alrededor de las 4 de la mañana Felipe fue trasladado ahora a la 3° Comisaría. Allí, dice, fue obligado a desnudarse, «agacharme en cuclillas y revisar mi ano».
Además de los hematomas, una Ecotomografía de cara y cerebro realizada en la Clínica Santa María por el trabajador una vez puesto en libertad, arrojó que tiene una «fractura maxilar», debiendo tomar por ello medicamentos, reposo por 30 días y un control con un especialista maxilofacial.
El 7° Juzgado de Garantía de Santiago, junto con admitir esta querella, instruyó al Instituto Nacional de Derechos Humanos para que tome conocimiento de esta denuncia y -eventualmente- se haga parte en ella.
Audiencia de formalización
Como describe en su relato, Felipe Morales fue finalmente acusado de «maltrato de obra a Carabineros», por lo que el próximo 5 de abril, a las 9:00 horas, será formalizado en el Centro de Justicia.
«No es más que un vil montaje para ocultar la brutalidad policial con que actuaron contra Felipe y una decena de compañeros», declara en un comunicado el Frente de Trabajadores y Trabajadoras por el Socialismo (FTS), responsabilizando de paso «al Ministerio del Interior y a Carabineros por el clima de represión y criminalización que están desarrollando en distintos puntos del país contra luchadores y luchadoras populares y en particular contra el pueblo mapuche, dirigentes de empleados públicos de Atacama y dirigentes políticos de la izquierda revolucionaria».
Acá el registro del momento de la detención de Felipe Morales.
Fuerte represion y golpiza a compañero Felipe del frente de trabajadores por el socialismo. No sabemos de su situacion actual
Posted by Frente de Trabajadores por el Socialismo on viernes, 11 de marzo de 2016
Por Daniel Labbé Yáñez