Este lunes una pareja procesada por tener 4 plantas de marihuana fue sobreseída por la Cámara Federal de Argentina, declarando inconstitucional la ley de drogas de dicho país.
Si la tercera es la vencida ya queda poco. Por segunda vez en menos de un año, la Sala 1 de la Cámara Federal argentina declaró inconstitucional la ley que pena el cultivo de marihuana para consumo personal.
Esta vez el fallo absolvió a una pareja que tenía cuatro marías en su casa. La lógica es simple: No hay pruebas que avalen que fuese un cultivo con fines comerciales y tampoco involucró a terceros, es decir, “no afectó ni puso en peligro, siquiera de modo potencial, la salud pública”- según el dictamen de los jueces.
Este fallo ocurre una semana después de que la Cámara de Casación Penal Nacional fallara en contra de un joven que poseía 0,9 gramo de marihuana, o sea, un simple pito.
Los camaristas cuestionan el inciso “A” del Art. 5º de la Ley 2.737, que castiga con penas de hasta 15 años de prisión a quien “siembre o cultive plantas o guarde semillas utilizables para producir estupefacientes, o materias primas, o elementos destinados a su producción”.
La resolución fue firmada por los camaristas Eduardo Farah y Eduardo Freiler, quienes ratificaron el sobreseimiento dictado en primera instancia por el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi, quien falló que no es punible la tenencia de drogas para consumo personal.
En las dos páginas de la sentencia los magistrados coincidieron con de Giorgi, para quien “la tenencia no afectó ni puso en peligro, siquiera en modo potencial, la salud pública”.
La ‘salud pública’ es el bien jurídico protegido que avala las legislaciones de drogas. El problema es que si lo comparamos con cualquier otro delito, en el caso del uso de drogas la víctima es a la vez el victimario, ya que el consumo no le hace daño a terceros, lo que constituye un sin sentido en un estado de derecho.
FUTURA DESPENALIZACIÓN Y OÍDOS SORDOS
Ya cuatro jueces de la Corte Suprema argentina se pronunciaron a favor de declarar inconstitucional la ley que penaliza la tenencia de drogas para consumo personal. Dicho fallo “no va a demorar mucho”, aseguró el presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti, para quien “la diversidad de criterios, tanto en los tribunales como en la propia Corte, muestra que es un tema difícil”- según explicó al periódico Página 12.
Los magistrados que han declarado inconstitucional el Artículo 14 de la ley 23.737, han aplicado un fallo de 1986 que ubicó la posesión de estupefacientes para uso propio entre “las acciones privadas de los hombres” resguardadas por la Constitución.
En junio pasado el ministro del Interior argentino, Aníbal Fernández declaró el fracaso de las políticas de drogas llevadas a cabo en los últimos 17 años, por lo que se hacía necesario cambiar la Ley 23.737 que penalizaba el consumo. Para ello integró un Comité Científico con algunos fiscales para elaborar una nueva ley de drogas.
Además, en el parlamento argentino esperan su discusión dos proyectos de ley que buscan despenalizar la tenencia de drogas para consumo personal, presentados por los diputados Diana Conti y Leonardo Gorbacz.
En Uruguay, Colombia, Perú y Bolivia no se penaliza la tenencia para consumo personal. La política de tolerancia con drogas blandas en Holanda también ha resultado un éxito, ya que, pese a permitirse la venta de bajas cantidades de cannabis y hongos, sus estadísticas muestran que tienen el consumo más bajo de Europa.
Pese a estas experiencias el representante de la Junta Internacional para la Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), Antonio María Costa, se niega a revisar la experiencia holandesa en políticas de drogas, por lo que la próxima Convención de Drogas de la ONU, a realizarse desde el 10 de marzo en Viena, lo más probable es que insista en las actuales políticas represivas.
Joep Oomen, dirigente de la Coalición Europea por una Política de Drogas Justa y Eficaz (ENCOD), señaló a El Ciudadano que “Si Costa creyera en la prohibición como fórmula para el control de las drogas, haría una investigación seria sobre el caso de Holanda, donde existe menos consumo de cannabis a pesar de que es legal- y abiertamente accesible para adultos. Mientras no lo hace, su motivación para mantener la prohibición se puede categorizar como maligna: está defendiendo al aparato beneficiado por la prohibición: empresas de seguridad, las farmacéuticas. las de alcohol, así como la criminalidad organizada”.
El Ciudadano