«Las Fuerzas Armadas y de Orden ofrecimos generosamente nuestras vidas y destinos para precisamente defender los Derechos Humanos de todos los habitantes de nuestro país conculcados violentamente por individuos seguidores de determinadas doctrinas y dogmas que tanto horror causaron a la humanidad», señala en una carta enviada a sus abogados el ex agente de la DINA y brigadier en retiro, Miguel Krassnoff.
La misiva es difundida luego de la reconstitución de escena del asesinato del líder del MIR, Miguel Enríquez, que tuvo lugar el pasado 26 de julio en Santiago. Respecto a esta diligencia judicial, el criminal sostuvo que fue «extemporánea e improcedente». Esto, argumenta Krassnoff, debido a que «después de más de 40 años ocurridos los hechos se me obliga a asistir a ese lugar en que un grupo de confesos violentistas de la época, premeditadamente intentó asesinar a mis subalternos y a mí sin mediar ninguna actitud previa de ningún tipo por parte nuestra».
En la carta el ex agente de la DINA califica, además, a Miguel Enríquez y el MIR como «extremistas y adalides del terror que tenían sumida a nuestra sociedad en el terror, la anarquía y el horror».
Junto con ello, el ex militar insiste en su supuesta inocencia, planteando que continúa esperando y confiando en que «se hará Justicia» con su caso y que «se reconocerá finalmente mi más que comprobada inocencia en todos los cargos que me han formulado, logrando con ello proporcionar algo de paz para mi amada, sacrificada, valiente y estoica esposa y familia».