Foto: @HuelgaExPPValpo
Gustavo Fuentes, uno de los ex presos políticos que ya llevan más de 26 días en huelga de hambre, fue trasladado al hospital Carlos Van Buren para ser internado producto de una hernia lumbar que lo aqueja hace unos días, producto de la lucha que viene sobrellevando para una mejora en su calidad de vida y así ganarse el respeto, la dignidad y el escenario (social), que buscan desde tiempos inmemorables.
Además, Liberto Roma, otro compañero huelguista, también se encuentra internado en el Hospital Eduardo Pereira de Valparaíso, luego de sufrir descompensaciones producidas por la debilidad que causa al sistema inmunológico y digestivo la privacidad de comida
Ricardo Cerda, un humanista adyacente del movimiento, ha visto y se ha mantenido en constante relación con los compañeros que fueron torturados en la época de la dictadura y en relación a eso, nos comentó la situación actual de los adultos mayores que se encuentran manifestando a través de su propio malestar la dura pelea que tienen que dar todos los días, tanto anímica como físicamente.
Cerda señaló que la mayoría ya estaba con problemas de salud antes de comenzar la huelga, hecho que ha ido empeorando con el pasar de los días, pero que paralelamente su moral está a tope.
“Tratan de olvidar realmente lo que está sucediendo, porque efectivamente al ver el abandono que han hecho sus propios compañeros para con ellos les afecta y aunque traten de ocultarlo les duele, no están heridos físicamente, pero tienen una herida en el alma”, añadió el humanista.
“Los huelguistas están dispuestos a morir y eso a mí me asusta, me asusta y me duele, porque al ver la indolencia que hay para con ellos, de parte del Gobierno, el mismo por el cual ellos creyeron y votaron, y no es sólo el Gobierno, sino que la sociedad, hasta sus propios partidos actúan de esa forma y a ellos les duele, les avergüenza esa situación, nunca hemos visto ni a Letelier, ni Andradre nada, es triste”. Comentó Ricardo, en relación al apoyo que el partido comunista y sus representantes no les entrega.
En la misma línea, nos cuenta que las propuestas hechas por el Estado han sido cada vez peor, porque “han venido con insultos de protestas, con miserias que ellos no merecen, ellos (los torturados) tienen unas pensiones de 140 lucas, mientras que los torturadores tienen una de más de un millón de pesos, ese es el Chile en que vivimos y que nosotros mismos hemos aceptado”. manifestó Cerda.
Los manifestantes a través de su twitter oficial, han manifestado una serie de reclamos frente a la indiferencia que Michelle Bachelet practica con ellos.
“Es una cosa de voluntad política, y el Gobierno no está dispuesto a hacerlo, siendo la propia Presidenta víctima de la tortura, su padre muerto por lo mismo y su familia representante del sufrimiento y la angustia que se vivió en aquella época, porque es brutalmente frío el Estado, y sobre todo la Presidenta, ya que es de conocimiento público lo que vivió.”
Y el problema finalmente es que las personas que están en la huelga de hambre, activos con la causa, son principalmente adultos mayores, que bordean los 70 años de edad y por la misma razón, nos cuenta Ricardo Cerda, es que ellos actúan de una manera muy dura y fuerte.
“Son viejos antiguos, que actúan de la forma antigua también, la palabra para ellos (y de ellos), vale mucho más que cualquier sello o timbre, porque ellos honran su palabra y dicen que aunque quede uno solo vivo, seguirá luchando. Y yo le creo”.
María Inés Valencia, una mujer encantadora, según nos cuenta este fiel a la causa, se reintegró hace pocos días a la huelga de hambre, ya que habría sufrido descompensaciones por causa de la falta de alimento, hecho que obligó a sus hijos a pedirle que bajara los brazos, pero no hizo caso alguno.
“Es porque están dispuestos a dar hasta la última consecuencia y este Gobierno los tortura con la indiferencia y la falta de compromiso, yo los admiro, pero me da miedo su actitud, si la misma María Inés Valencia volvió con sus frazadas y sus cosas escondida de su hija, y cuando ella la fue a buscar dijo, no, yo me quedo acá, porque esta es mi lucha y aquí debo estar”.
Por otro lado, y finalizando la conversación con Ricardo Cerda, nos confesó que los teléfonos que utilizan los huelguistas y quienes están apoyando la situación, según él, están intervenidos, “uno cacha”, dice.
“Aquí los aparatos de seguridad del tipo dictadura funcionan muy bien, seguramente hay alguien escuchando. Yo sé que tienen los equipos necesarios para hacer las intervenciones y vigilancias de cada agencia telefónica, ahí en la Catedral, nos tienen a todos intervenidos, se nota por el chicharreo”.
Estas situaciones enojan, impacientan y apenan a todos quienes abogan por el bienestar y la solución a los problemas de nuestros compañeros en huelga de hambre.
“A eso juega el Gobierno, en vez de dar soluciones, juega a tratar de amedrentar, ningunear, olvidar y a no considerar a estos viejos, porque les importa un pucho que se mueran, porque si se llega a morir uno, el Estado les mete un recurso de protección, les dan comida a la fuerza y se les acabó el movimiento”. Sentenció Cerda.
Finalmente, Ricardo realizó una invitación a todos los que quieran conocer más del movimiento que están realzando los manifestantes, además de disfrutar una jornada musical y de discusión, pueden acercarse este sábado a la Catedral y ver una puesta en escena producida por artistas locales y otros colaboradores dispuestos a ayudar y apoyar en lo máximo posible.