Con manifestaciones en su contra, el Buque Escuela Esmeralda zarpó desde Valparaíso, agrupaciones de derechos humanos y detenidos desaparecidos denunciaron un estancamiento de las causas judiciales, la libertad de todos los procesados y el respaldo de la Presidenta Michelle Bachelet a la Armada de Chile.
Al igual que la Academia de Guerra Naval y el Cuartel Silva Palma, recintos pertenecientes a la Armada de Chile, el Buque Escuela Esmeralda fue centro de detención y tortura en los primeros días del Golpe Militar.
Por eso al mediodía de ayer, cuando la Esmeralda salió desde el puerto, cercanos a desaparecidos y torturados en la Quinta Región se manifestaron contra la Armada, a la que acusan de obstruir las causas de derechos humanos en la justicia, además de no reconocer su responsabilidad institucional
La semana pasada, La Presidenta de la República Michelle Bachelet, despidió a la dotación de la nave, señalando que la Esmeralda “es una embajadora que representa a todos los chilenos”.
Sus palabras fueron rechazadas por agrupaciones de derechos humanos, como Patricia Woodward, hermana del sacerdote inglés Miguel Woodward, desaparecido después de ser torturado en el buque escuela “no sé si ella lo dijo para animar a la tropa, pero realmente estamos en contra de esa frase, por todas las violaciones a los derechos humanos y sus víctimas, la Armada debe hacerse responsable y el Almirante Codina no está en esa labor”.
Actualmente por el caso del sacerdote inglés Miguel Woodward hay 19 funcionarios en retiro de la marina entre oficiales y suboficiales, procesados por secuestro calificado, pero todos se encuentran en libertad bajo fianza.
María Huerta, es una de las seis esmeraldinas, mujeres que sufrieron apremios ilegítimos por parte de la Armada en el buque escuela, ella comentó qué significa protestar contra la marina, mientras vio zarpar la nave donde fue torturada, “en la medida que aparece es como algo triste doloroso, dan ganas de gritar contra todo lo que ocurrió, con los recuerdos detrás”.
Las manifestaciones se desarrollaron de manera pacífica ayer en el sector del Muelle Prat de Valparaíso, las agrupaciones de derechos humanos y detenidos desaparecidos, además de los cercanos al sacerdote inglés Miguel Woodward, realizaron en la noche del sábado una velatón frente al edificio de la jefatura de la Armada.
Las agrupaciones señalaron su confianza en la resolución de las causas, pero mantienen su preocupación por las amenazas a la justicia y el silencio cómplice de la Armada de Chile.
por Ricardo Salazar
El Ciudadano