La importancia de hablar del pasado: Parque Villa Grimaldi cumplió 20 años

El 18 de noviembre de 1974 Diana Arón fue detenida en la Avenida Ossa de la capital por agentes de la DINA. Intentó escapar pero el sádico Osvaldo “Guatón” Romo le disparó por la espalda y la subió a un auto. Luego la trasladaron hasta el Cuartel Terranova, ahora Villa Grimaldi, donde fue torturada por Miguel Krassnoff Martchenko, militar condenado por delitos de lesa humanidad que en la actualidad se encuentra en el penal Punta Peuco.

“Diana fue ultimada por el capitán Krassnoff cuando ya no podía sacarle ninguna declaración. Krassnoff la agredió con tal brutalidad que le produjo una hemorragia (y) todo el suelo quedó con un charco de sangre (…) Lo que más me impactó fue que Krassnoff salió de la sala de tortura con las manos ensangrentadas gritando: ¡¡Además de marxista, la conch ‘e su madre es judía!!… ¡¡hay que matarla!! Nosotros la asesinamos”, dijo Romo en una posterior declaración, según consigna Radio Universidad de Chile.

El ejemplo de Arón se replicó con un montón de presos políticos que pasaron por este y otros centros de tortura y exterminio. Villa Grimaldi, a diferencia de lugares como la Venda Sexy –que todavía pertenece a un privado que no tiene relación con las atrocidades que sucedieron allí–, se transformó hace 20 años en el Parque por la Paz Villa Grimaldi, administrado por una corporación del mismo nombre.

A dos décadas de su creación, el directorio de la organización quiso recordar ese momento en un acto llevado a cabo este miércoles en la Villa Grimaldi. “Es necesario seguir avanzando en nuestro quehacer, basado en la construcción de un modelo social más justo y que respete la diversidad. No queremos que los hechos ocurridos en la dictadura se repitan nuevamente”, dijo el director de la organización, Higinio Espergue.

En la actividad de aniversario estaban presentes algunos sobrevivientes de las formas sangrientas usadas por la policía secreta durante la dictadura, además de la actriz María Izquierdo y la escritora Pía Barros.

«Falta mucho por avanzar en justicia»

«Hoy día estamos luchando por un país que no tenga impunidad. En todos los planos, la impunidad está avanzando y nosotros llamamos a la sociedad civil, a las autoridades, a los poderes del Estado y del Gobierno a asumir esta lucha contra la impunidad y por la justicia y la dignidad humana. Hemos avanzado en memoria y verdad, pero falta mucho por avanzar en justicia», dijo Espergue, en relación a la posibilidad de indulto sobre reos condenados por violaciones a los derechos humanos.

Pía Barros. Foto: prensaenlinea.cl

Otra que estuvo presente en la conferencia de prensa fue Pía Barros, escritora de renombre a la hora de hablar de talleres literarios. Anunció que dentro de las actividades que se realizarán está, precisamente, la escritura de microcuentos afines a las penas sucedidas en Villa Grimaldi.

«Vamos a hacer un taller para víctimas y familiares de víctimas para que puedan construir textos con un sentido literario, pero sobre todo como un registro de aquello que no podemos olvidar. La literatura es sanación pero también hay escrituras para el cambio social; soy de las que cree en eso. La cultura puede hacer cambio social. Yo no estuve en Villa Grimaldi y siempre estuve en Villa Grimaldi. Creo que eso es país», manifestó.

Las cifras del exterminio

Las cifras que entrega la Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi sobre exterminio son decidoras: del total de víctimas que pasaron por el recinto (239) 22 corresponden a ejecutados políticos y 217 a detenidos desaparecidos. Esto llevó a que el sitio fuera declarado en 2004 como Monumento Histórico Nacional.

“Aquí sucedieron muchas cosas, las personas que desaparecieron y que fueron ejecutadas en el Cuartel Terranova fueron por principios, valores y banderas que efectivamente levantaron. Ciudadanos que entregaron su vida por eso. Fueron luchadores que dieron la batalla contra una dictadura, aún sabiendo que existía la posibilidad de ser detenidos, y no dudaron en defender sus sueños”, destacó Espergue.

En cuanto a la información acerca de los que sobrevivieron, la corporación declara que, entre hombres y mujeres, suman 283 personas. El parque es visitado por 20 mil personas al año y cerca del 70% corresponde a estudiantes.