En 984, un 2 de octubre, el gobierno presidido en ese entonces por Raúl Alfonsín toma la decisión de que las causas frente a las juntas militares que se llevaban en los tribunales militares pasen a ser cosa de la justicia civil.
¿Por qué? Se toma esta decisión a raíz de una urgencia de necesidad por agilizar los juicios que estaban siendo demorados por jueces militares. Esto da el inicio a un proceso al conocido “juicio de las juntas” que por primera vez en la Argentina queda en jaque el poder y la impunidad de las elites. Esas elites que supieron destruir al pueblo, oprimirlo y callarlo.
El proceso de la dictadura militar fue una de las perores épocas vividas por la sociedad argentina, aprender a decir Nunca Más no fue algo fácil pero si fue una construcción que el pueblo unido día a día trabaja.
Aquellos que cometieron graves delitos, fueron y están siendo condenados… y la historia continúa.
Memoria, justicia y verdad.