El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, señaló este martes que la primera reunión con su homólogo colombiano, Gustavo Petro, en Caracas, ha sido «fructífera», «auspiciosa» y «con buenos resultados».
«Hemos tenido una jornada fructífera, intensa y extensa con el presidente Gustavo Petro, con su delegación. Hemos conversado diversos temas de la cooperación bilateral«, señaló Maduro desde el Palacio de Miraflores, sede del gobierno venezolano, donde expresó a su homólogo que «siempre será muy bienvenido a la patria de Bolívar»
Previo a las declaraciones de ambos líderes suramericanos, Petro y Maduro firmaron una declaración conjunta y estrecharon las manos para sellar un hito en la historia de las relaciones bilaterales de ambos países, reseña RT.
«Colombia y Venezuela, si algo tenemos, es un destino común«, expresó Maduro, quien resaltó que las relaciones entre Caracas y Bogotá siempre deberían estar signadas por «la hermandad y el entendimiento».
«Los gobiernos estamos obligados, en la diversidad de nuestras visiones, siempre a trabajar por el bien común», agregó Maduro, quien detalló varios de los temas que habló con Petro durante varias horas.
Maduro comentó que conversaron sobre las relaciones comerciales, económicas, y los «nuevos pasos» que darán «hacia una apertura total y asegurada de las fronteras entre Colombia y Venezuela», así como también de «la seguridad y funcionamiento debido y correspondiente» de la zona fronteriza.
Sobre este punto, el presidente Petro comentó que acordaron «reconstruir las relaciones que habían a nivel de inteligencia«, para «golpear, ya no tanto al obrero del narcotráfico que por ahí anda, sino a los dueños del capital, que son los que casi nunca se han golpeado» y que resultan «peligrosos para la estabilización política».
Al respecto, Petro comentó que el tema de la luchan contra el narcotráfico demanda «una gran conferencia latinoamericana de Presidentes para reexaminar el fracaso que durante las últimas cinco décadas hemos cometido».
Reingreso de Venezuela a la CAN y la cooperación económica
Maduro también anunció que durante el encuentro confirmó la voluntad de que Venezuela reingrese al bloque económico de la Comunidad Andina (CAN), una propuesta que hizo Petro al inicio de su mandato y que Caracas aprueba.
«Hemos conversado sobre los temas multilaterales, el reingreso de Venezuela a la Comunidad Andina de Naciones, la CAN, buena noticia para Suramérica, buena noticia para la CAN», dijo Maduro.
Sobre este tema, el presidente colombiano invitó a los gobiernos de Chile, Ecuador, Bolivia y Perú a que acepten el reintegro de Venezuela en la CAN «como miembro con todos los poderes, derechos y deberes».
Entre tanto, Maduro señaló que en torno al tema económico hablaron del «fortalecimiento de la cooperación entre Monómeros, Pequiven, y todo el trabajo que tiene que ver con el tema de los fertilizantes».
Además, detalló que conversaron sobre el fortalecimiento de la Comunidad de Estados Latinoamericanos (CELAC), sobre los planes para la recuperación del Amazonas, el fortalecimiento de la Organización del Tratado Amazónico suramericano y «la necesidad de llevar una posición común como América del Sur, como América Latina y el Caribe, a la COP27 en Egipto», que incluye los temas inherentes al cambio climático y que en la actualidad se traducen en la «supervivencia de la especie humana».
El presidente venezolano indicó que también abordaron el trabajo conjunto en la lucha del narcotráfico, «el buen tratamiento de la población migratoria» que cruza la frontera hacia ambos países de manera dinámica, y el fortalecimiento de las relaciones diplomáticas y consulares. «Ha sido un primer encuentro fructífero y auspicioso, con buenos resultados y seguramente de aquí en adelante habrán buenas noticias para ambas poblaciones«, agregó Maduro.
Maduro sobre el retorno de Venezuela al sistema interamericano de Derechos Humanos
En cuanto a la propuesta de Petro para que Venezuela reingrese al sistema interamericano de Derechos Humanos, Maduro indicó que es un tema «interesante»
«Sobre los pasos en función de una reconsideración del sistema interamericano de Derechos Humanos, he sido muy receptivo, y así será en el transcurso de las próximas semanas, en relación a este interesante tema planteado por el Presidente Gustavo Petro», comentó el mandatario venezolano.
Sobre este punto, Petro detalló que la idea es que Venezuela pueda fortalecer, con su reingreso, el sistema interamericano de Derechos Humanos, para defender en conjunto los preceptos de democracia, sobre todo, «ante la barbarie que se desata en el mundo», que se observa en «el avance de los fascismos, del autoritarismo, y de los éxodos que son respondidos con balas en las fronteras».
«Por eso hemos pedido a la República Bolivariana de Venezuela fortalecer ese sistema, incluso bajo los nuevos signos de los tiempos, la nueva fase que vamos a vivir, que tiene esta vez que generar una verdadera integración latinoamericana en la práctica, en los hechos, en los proyectos, no solamente en los discursos», agregó el mandatario colombiano.
En ese sentido, Petro resaltó que Latinoamérica tiene que convertirse en una faro de democracia para la humanidad, porque en la actualidad el mundo tiene la mirada sobre América Latina por diversas cuestiones, como son sus tiempos políticos, la crisis climática y la barbarie que se observa, que pone en riesgo la vida de la humanidad, mientras el planeta se hunde en «más guerra» y «xenofobia».
«Podemos ser una antorcha, un faro sí queremos. Creo que nos corresponde el turno de ser faro, y en esa medida integrarnos, ubicar los cauces de la democracia, vincularnos al pueblo, sin el cual nada es posible, y poder alumbrar otra vez un siglo de las luces que se necesita, porque sino aparece, lo que viene es la extinción», señaló el jefe de Estado colombiano.
«Una hermandad que nunca debió ser quebrada»
Petro señaló que el rompimiento que hubo entre las relaciones de Colombia y Venezuela fue algo «antinatural» y «antihistórico», porque se trata de dos países y pueblos que están unidos por «los lazos de sangre», por «una raíz común» y mezclados por la historia.
«Estamos mezclados por la historia, por una raíz común, por la sangre», dijo Petro, quien agregó apostar a separar a dos naciones hermanas «se convierte realmente en una aventura suicida», porque los lazos de amistad que tienen ambos pueblos siempre deben superar «las formas políticas» que adopte cada país.
En ese sentido, Petro resaltó que ahora Caracas y Bogotá deben «reconstruir» el camino de esa hermandad, que aunque sea «difícil» debe andarse y tiene que iniciar en la frontera, que tras años de separación entre los Gobiernos, ahora está en manos de «mafias».
«Ese camino comienza por reconstruir la frontera, la frontera está en manos de las mafias, quedó en mano de las mafias, de lo que llamamos las organizaciones multicrimen, cuya cabeza, jefatura es multinacional, es la expresión de un fracaso en algo que se llama la guerra contra las drogas y que nos ha dejado hoy es desestabilización democrática, un millón de muertos en América Latina y territorios que se han perdido tanto para las sociedades como para los Estados», expresó.
La misión, explicó Petro, es que la frontera «recobre su vigor comercial», y que los empresarios de ambos países, los pequeños campesinos y el comercio popular, puedan comenzar a establecer mecanismos conjuntos, constuidos por ellos misnos «de manera libre», para fortalecer «las bases de un comercio poderoso».
Además, está el abordaje común de la defensa y recuperación del Amazonas, dijo Petro, que debe cambiar también el sistema económico actual que depende del petróleo y el carbón. En ese esfuerzo, está la incorporación de Brasil, «que es determinante» para proteger la selva amazónica, espacio vital que debe verse como el «pilar climático fundamental» de la existencia humana.
«Seguiremos en estas discusiones, debates y encuentros de una hermandad que nunca debió ser quebrada», concluyó Petro.
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