El Poder Judicial tomó la decisión de no transmitir más a través de su streaming las declaraciones de las víctimas. Esta determinación, emitida desde la Corte Suprema, ocurre a un mes del testimonio entregado por Nabila Rifo en el Tribunal Oral de Coyhaique, el pasado 23 de marzo, en el que fue abordada por el abogado de la defensa con preguntas que provocaron la difusión de su vida privada a través de los medios de comunicación.
En un momento de la audiencia, tras las reiteradas objeciones presentadas por la parte querellante, Rifo contrapreguntó a la defensa de Mauricio Ortega desde el sentido común, alegando el tipo de contenidos que se le solicitaba. «¿Qué tiene que ver mi vida sexual con lo que me pasó?», dijo.
Según Cooperativa.cl, más de 114 mil personas siguieron el relato en vivo y en directo. Si a eso le sumamos la transmisión del matinal Bienvenidos, que publicitó por televisión el informe ginecológico de la víctima con fines desconocidos, se produce un proceso de revictimización (ver nota relacionada de El Ciudadano aquí) que puede incluso llegar a ser peor que el hecho de violencia mismo.
El vocero de las comisiones de Comunicaciones y Transparencia de la Corte Suprema, Milton Juica, declaró que «no se van a publicitar las declaraciones de las víctimas, sin perjuicio de que la declaración del imputado puede ser dada, porque es el derecho que él tiene».
«La declaración de las víctimas es obligatoria. Tampoco se transmitirá nada de la prueba», continuó Juica, consignó Cooperativa.cl, aclarando que la declaración del acusado, los alegatos de clausura y la sentencia sí tendrán publicidad a través del streaming.
La presidenta del Colegio de Periodistas, Javiera Olivares, dijo a El Mercurio que a pesar de que le parecía «una medida atendible». «Creo que no resuelve el problema de fondo para poder tener un periodismo ético, con información que respete los derechos de las personas a la hora de ser transmitida tiene más que ver con una cultura de la ética que obviamente se desarrolla no con medidas de carácter sancionatorio, sino más bien a través de ejercicios éticos en la profesión», señaló.