Alejandra Castro, madre del joven dirigente de Quintero encontrado muerto el pasado 4 de octubre en Valparaíso, Alejandro Castro (27), se refirió por primera vez a lo ocurrido con su hijo, cuya muerte ha sido hasta ahora calificada por la PDI como un suicidio.
En entrevista con CNN Chile y evidentemente afectada por el deceso del pescador artesanal, Alejandra declaró que no cree que su hijo «quisiera suicidarse», básicamente por el momento que estaba viviendo en su trabajo como dirigente social y medioambiental. “Era un hombre fuerte y soñador, y tenía muchos planes. (…) Él estaba trabajando, apoyando logísticamente al Cabildo, a los jóvenes, a las mujeres, a las madres de Quintero que están protestando por el conflicto medioambiental. (…) Estaba comprometido en todos lados”, profundizó la mujer.
En ese sentido, recordó que junto a sus compañeros del Sindicato de Pescadores Artesanales S-24 estaban, por ejemplo, a la espera de la noticia que recibieron la semana pasada -pero que Alejandro no alcanzó a conocer- respecto al trascendental avance para que el recurso de la jibia sea de exclusividad para los pescadores artesanales. «Fue un trabajo de años en el que estuvieron involucrados, dejaron todo para viajar por todo Chile, reuniendo a los pescadores, (…) estaban todos a la expectativa de eso», destacó Alejandra.
«Estaba siempre siendo observado»
La madre del dirigente habló igualmente sobre las amenazas que su hijo habría recibido de parte de las policías en su calidad de activista por la pesca artesanal y por el medio ambiente, advirtiendo que el joven «estaba siempre siendo observado». En ese sentido, añadió que «los tenían identificados” a él y a sus compañeros del Sindicato S-24.
Junto con ello relató que, por ejemplo, su hijo había sido arrestado varias veces en el marco de las protestas contra la Ley de Pesca y que en una oportunidad fue agredido por una bomba lacrimógena en su rostro lanzada por un integrante de Fuerzas Especiales.
También narró que en otra manifestación los dirigentes fueron subidos a un bus y llevados contra su voluntad por la policía lejos de la protesta que se realizaba en Valparaíso por la anulación de la llamada “Ley Longueira”.
La «inconsistencia» en la hora de muerte
Consultada sobre qué espera de las autoridades respecto al esclarecimiento de la muerte de Alejandro, su madre fue categórica al señalar que «no confío en la justicia de mi país. Conozco cómo operan». Junto con ello, agregó: «Yo no sé si algún día voy a saber de qué manera murió mi hijo».
Por último, dio a conocer un importante antecedente hasta ahora no difundido y que a su parecer representa una “inconsistencia” en lo que se les ha informado respecto de las circunstancias de la muerte de Alejandro. De acuerdo a lo que se les dijo, la persona que llamó a Carabineros para avisar sobre el hallazgo del cuerpo en una reja de la línea férrea en Valparaíso lo hizo a las 23:30 horas. Sin embargo, agregó la madre del dirigente, la data de muerte del joven establecida por el Servicio Médico Legal fue a las 00:30 horas, es decir, alrededor de una hora después.