Los manifestantes denunciaron, una vez más, la actitud represora de Carabineros, al llevarse a personas que apoyaban la protesta pacíficamente, desde la calle.
Al cumplirse 50 días de huelga de hambre de los presos del denominado “Caso Bombas”, un grupo de activistas que apoyan la causa se encaramaron sobre una señalética ubicada en avenida Vicuña Mackenna, casi al llegar a plaza Baquedano, en pleno centro de Santiago, como forma de protestar por esta situación.
Una vez arriba, los manifestantes se encadenaron a la estructura y denunciaron los días que los imputados llevan en huelga en hambre. “Hemos decidido tomar este camino con otro tipo de acciones para poder informar, y que se sepa que los compañeros mantienen una huelga de hambre por un debido proceso”, señaló Romina Carozzi, compañera de uno de los imputados.
Los manifestantes exigen además, que se realice de una vez el juicio, ya que los inculpados llevan casi ocho meses en prisión preventiva, y en régimen de castigo.
Al respecto, Romina indica que “el jueves (pasado) se realizó una audiencia para que ocho compañeros fueran trasladados desde el módulo de máxima seguridad a la de alta seguridad, porque ellos pasan 22 horas encerrados, en celdas de dos por tres metros”.
Según cuenta, el 8° Juzgado de Garantía les concedió la solicitud de traslado en un plazo máximo de 48 horas, no obstante ello no se ha realizado hasta ahora.
En esa misma línea, Julio Cortés, uno de los abogados de los acusados, manifestó que “hay una actitud permanente de no aplicar, ni siquiera, su propio reglamento interno, por parte de los funcionarios de Gendarmería de la cárcel de alta seguridad”, poniendo como ejemplo el no cumplimiento y denegación del régimen de visita íntima, por “falta de infraestructura”, según cuenta el abogado.
Ante esto y otros incumplimientos, el abogado Cortés señaló que solicitaron, entonces “el traslado (de los presos) al módulo de alta seguridad dentro de la misma cárcel”, puesto que éste correspondería al perfil de los imputados y el caso, situación que fue aceptada por el tribunal.
Al respecto, el jurista denuncia que Gendarmería “no sólo no los trasladó, sino que quiere que se vayan a la cárcel Santiago 1, cosa que no procede en ningún caso”.
REPRESIÓN
En el transcurso de la manifestación, las fuerzas de Carabineros procedieron a detener, sin provocación previa, a una serie de personas que se hallaban apoyando la protesta, siendo llevados a la comisaría.
Posteriormente, mientras Carabineros obligaba a descender a los manifestantes de la señalética –quienes no opusieron resistencia– se produjo un forcejeo cuando un grupo de uniformados intentaron tomar detenidos a un pequeño grupo de personas que habían extendido un lienzo en la calle como apoyo a los jóvenes manifestantes.
Éstos lograron escapar tras refugiarse en la cercana sede del Partido Comunista, por lo que un grupo de fuerzas especiales de Carabineros intentó ingresar a la sede para detenerlos. Sin embargo, éstos vieron frustrado su intento, al ser rechazados por la misma gente que estaba apostada allí.
Ante la presencia de un fuerte contingente policial, con carros antidisturbios y un carro lanza agua inclusive, la protesta terminó, sin ninguna provocación por parte de los manifestantes y ciudadanos que observaban la manifestación.
Por Christian Armaza Benavides
Fotos por Mauricio Díaz (vea galería de fotos)
El Ciudadano