Hace menos de tres días, este lunes 22 de junio, se encontró el cuerpo de una mujer transexual golpeada y asesinada por asfixia y cuatro balazos. Su cuerpo apareció ENVUELTO EN LA BANDERA MEXICANA.
La mujer transexual, de entre 20 y 30 años, apareció sin vida en la colonia Granjas del Valle, en el estado de Chihuahua, cerca de la 1 am. Presentaba fractura de pómulo, nariz y maxilar, indicios claros de que no fue un asesinato cualquiera, como los que suceden a diario en nuestro país por el alto índice de violencia, sino que había una intención de causar dolor y mostrar un castigo ejemplar, con un mensaje claro “tu vida no vale nada, tú no tienes lugar en nuestra sociedad”. El símbolo patrio en el que fue envuelta agrava el mensaje: “No hay lugar para ti en este país”.
Quién dice que la patria no es en masculino, quién dice que la patria no es heterosexual cuando vemos un crimen de este tipo. Para quiénes sirve la Patria. A quiénes protege, a quiénes da justicia, para quiénes trabajan sus instituciones, quiénes tienen derechos dentro de ella.
El crimen de odio que les he narrado se enmarca en un contexto de movilizaciones de organizaciones, grupos políticos y religiosos conservadores para evitar la aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo en Chihuahua. Todos estos grupos, y con apoyo de los medios de comunicación al servicio del poder (patriarcal), han llenado el debate público día con día con diferentes argumentos en contra. Entre ellos del arzobispo de Chihuahua, Constancio Miranda ha dicho que la “La ley natural será siempre la misma, entonces el matrimonio es entre hombre y mujer y sanseacabó” y que “la ley natural tarde o temprano cobrará”, el padre Gustavo Sánchez llamó a defender el Código Civil, el panista César Jáuregui se reunió con el obispo para prometerle que votarían contra esa modificación legal, el Colectivo por la vida anunció que las personas homosexuales buscaban “reducir la población” y modificar la constitución de la familia, el consejero jurídico del estado, Mario Trevizo Salazar dijo que las “bodas gay” representaban la “dictadura de las minorías”, el padre Dizán Vázquez apuntó que se estaba violentando la naturaleza y no se favorecía al ser humano, el periódico El Observador publicó una nota que llevaba por título “Prácticas gay ponen en riesgo la salud: Hasta los años 50´s sólo había dos enfermedades de transmisión sexual, y hoy existen más de 30”.
Organizaciones LGBT habían alertado de que el discurso de discriminación de asociaciones religiosas y medios conservadores como El Heraldo de Chihuahua o El Observador en contra de los matrimonios igualitarios, es un discurso peligroso, de odio, que provocaría eso, crímenes de odio. Incluso la organización CHEROS AC denunció que personas LGBT estaban siendo perseguidas, amenazadas y amedrentadas por órdenes de servidorxs públicxs como Maru Campus y César Jáuregui.
El 22 de junio la Catedral de Chihuahua organizó una Vigilia de Oración por el Matrimonio y la Familia con un lleno total. “Te pedimos que purifiques nuestro Estado y nuestra sociedad, y que protejas la institución del matrimonio entre un varón y una mujer…”, recibía la iglesia a lxs asistentes. Al día siguiente se reunieron decenas de personas afuera del congreso para exigir que se diera prioridad a la familia.
Ante estos hechos quedan claras muchas cosas, por un lado, el terrible papel de los medios de comunicación y la iglesia, así como otros grupos de poder, en la narración de un mensaje de odio que limita la existencia de quienes no cabemos en sus normas.
Qué más se puede esperar de grupos que prefieren defender una idea cerrada de familia frente a la vida misma de personas. Para ellxs no tenemos lugar en la familia, pero tampoco en su sociedad, no nos quieren ver representadxs en sus instituciones, ni en igualdad de derechos y libertades. Simplemente no cabemos en su patria.
Para su mala suerte no olvidaremos este crimen, como no olvidaremos quiénes alimentan este odio.
¡Ni unx asesinadx más! ¡Justicia y memoria!
(Probablemente el viernes se realicen protestas en la ciudad de México para exigir un alto a la violencia de odio hacia las diversas identidades de género y orientaciones sexuales).
por Emmanuel Álvarez Brunel. en Kaos en la red
@EmmaAlBru