En condiciones de ser remitida al Ejecutivo quedó la denominada Ley de Usurpaciones que regula los delitos de ocupaciones ilegales de inmuebles, fija nuevas penas y formas comisivas e incorpora mecanismos de restitución.
La Sala del Senado aprobó con 35 votos a favor y 6 abstenciones la iniciativa en los mismos términos en que lo hizo la Cámara de Diputados, aun cuando hubo tres modificaciones que hizo dicha corporación, que fueron aprobadas con votaciones divididas, consignó una nota de prensa.
La ministra del Interior y Seguridad Pública, Carolina Tohá, anunció que se presentará un veto en contra este proyecto. «El Gobierno no va a vetar que se pueda detener a quien usurpa, no va a vetar que sea un delito permanente, no va vetar que se excluya a los campamentos. Lo que va vetar el Ejecutivo es que se permita que las personas, por mano propia, con bandas armadas y de manera indefinida en el tiempo, puedan ir por sus propias manos a reivindicar sus derechos, porque para eso están el derecho, las policías, los tribunales, para eso en las sociedades civilizadas se ha establecido el monopolio del uso de la fuerza en las policías”, expreso Tohá.
Asimismo, agregó que «cada una de las e personas tiene derecho a tener una opinión, pero no tenemos derecho a interpretar a nuestro gusto lo que dice la ley, podemos estar a favor o en contra, pero no podemos negar lo que dice».
«Así como está esto no lo vamos a promulgar. Vamos a vetarlo, porque nuestro Gobierno es responsable», agregó la ministra.
Cuestionó particularmente el polémico artículo respecto a la legítima defensa privilegiada que, según indicó, plantea que «se puede actuar en defensa propia o de terceras y se puede actuar con cualquier medio independiente del daño que se genere».
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