El ministro en visita extraordinaria de la Corte de Apelaciones de Santiago, Mario Carroza, accedió a la solicitud planteada por la defensa de Mauricio Hernández Norambuena y rebajó a 15 años y un día de presidio cada una de las penas que debe purgar por el homicidio del senador Jaime Guzmán y el secuestro de Cristián Edwards.
En la resolución, Carroza aplicó la figura de la prescripción gradual de las condenas a presidio perpetuo, dictadas el 27 de enero y 3 de febrero de 1994, respectivamente, tras establecer que el condenado cumple con los requisitos legales para rebajar en un grado las penas.
El llamado «Comandante Ramiro» del FPMR cumple desde 2002 una condena de 30 años en Brasil por el secuestro del empresario Washington Olivetto. Y la importancia de esta resolución del ministro Carroza es que se abre la posibilidad de extradición desde Chile, anhelada por el exfrentista, debido a que una de las condiciones de las autoridades brasileñas para acceder a esta solicitud era que Hernández Norambuena no estuviera condenado a más de 30 años de cárcel en nuestro país.