Este miércoles, en el frontis del Congreso Nacional en Valparaíso, el autodenominado Pastor Javier Soto volvió a insultar verbalmente al dirigente del Movilh, Rolando Jiménez, gritándole con megáfono en mano “sucio”, “pervertido” y “abusador de niños”, según relató el dirigente. Junto con denunciarlo a Carabineros y lograr que lo multaran, Jiménez estudia la presentación de nuevas acciones legales.
El hecho ocurrió cuando el presidente del Movilh llegó hasta el Congreso Nacional para hacer gestiones en favor de la Ley de Identidad de Género, momento en que fue perseguido durante varias cuadras por el evangélico, quien delante de los transeúntes calificaba al activista gay de “demonio asqueroso” y de ser responsable de “engañar a los niños con las sucias leyes que promueve”.
A la par, el fanático religioso lanzaba a Jiménez panfletos donde se indicaba que la Ley de Identidad de Género “es un doctrina de demonios. Es un conjunto de ideas falsas que busca manipular y engañar la mente de los niños promoviendo la homosexualidad (…), violentando psicológicamente la inocencia de los niños, estropeando su sano desarrollo”.
Esta vez el dirigente denunció los hechos a funcionarios de Carabineros, los cuales lograron controlar a Soto, además de pasarle un parte por ruidos molestos.
“Estamos evaluando seriamente presentar nuevas acciones legales contra Soto. La primera vez logramos que fuera condenado a 300 días de pena remitida, así como inhabilitado para el ejercicio de cargos públicos, por sus discursos de odio y promotores de la violencia. Dada su insistencia homofóbica, creemos que este sujeto debiese ahora ir a la cárcel efectiva, lo cual sería posible esta vez por ser un reincidente de un mismo delito”, puntualizó Jiménez.