El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) solicitó el miércoles la intervención del Ministerio del Interior en torno al asesinato que el pasado viernes quitó la vida al joven Sebastián Abarca (27) en la Población Juan Pablo II, en el sector de Rodelillo de Valparaíso.
“La familia de Sebastián tiene fundadas sospechas de que el joven pudo haber sido víctima de un crimen de odio, pues su cuerpo fue encontrado con todas sus pertenencias en un lugar donde nunca había ido y no tenía conocidos. Por tanto, hemos puesto los antecedentes a disposición de la Subsecretaría de Prevención del Delito para que brinden orientación legal y psicológica gratuita a la familia”, indicó el encargado de Derechos Humanos del Movilh, Ramón Gómez.
Añadió que “de igual manera hemos solicitado a la fiscalía que en todas sus indagaciones sobre este caso tome en consideración cualquier antecedente que pudiese abrir sospechas de un crimen homofóbico, de manera de investigarlo a fondo y aplicar la agravante de la Ley Zamudio contra los responsables”.
El cuerpo sin vida del joven fue encontrado con diversas heridas cortopunzantes en el tórax a eso de las 13:00 horas del pasado 29 de enero, tras lo cual llegó al lugar Carabineros y la Fiscalía, la cual encomendó investigar el caso a la Brigada de Homicidios y al Servicio Médico Legal.
La subcomisario de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones, Karen Andulce, confirmó la participación de tercera personas. “La Brigada de Homicidios se constituyó en la población Juan Pablo II, donde había una persona fallecida. Efectuándose el respectivo trabajo en el sitio del suceso se determinó la participación de terceras personas”, dijo.
En conversación con el Movilh, la hermana del joven, Ninoska Abarca, precisó que “no hay ningún conocido o amigo que tenga conocimiento de que Sebastián iría al lugar”, donde fue asesinado. Es más, añadió descartando que el móvil fuese un robo “el no circulaba esos lugares, era temeroso. Todos sabemos que esos lugares son muy peligrosos. El tenía todas sus pertenencias, celular, billetera, dinero y lentes”.
El Movilh “lamentó este nuevo y triste desenlace fatal, que nuevamente tiene lugar en una comuna donde los ataques a las personas LGBTIQ+ son cotidianos. Estaremos muy atentos a la labor de la Fiscalía en este caso, a objeto de orientar a la familia en futuras acciones jurídicas en caso de ser necesario”.
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