Las autoridades de Daytona Beach, en el estado de Florida, al sureste de Estados Unidos, impusieron una multa de 746 dólares a una pareja por el «delito» de alimentar a personas sin hogar, en un parque de la ciudad.
Asimismo, le prohibieron de por vida el ingreso a ese espacio público, informaron medios locales. Chico y Debbie Jiménez, durante el último año, alimentaron semanalmente a más de un centenar de indigentes con comida adquirida gracias a donaciones.
Daytona Beach es una de las pocas ciudades estadounidenses que promulgó ordenanzas que prohíben a organizaciones o individuos alimentar a los más necesitados en lugares públicos.
La práctica de definir por ley cuál es el modo correcto para alimentar a los sin hogar es común para varias regiones de EE.UU. los activistas en California (oeste), Texas (sur), Pennsylvania (noreste), Carolina del Sur y Florida informan que desde hace tiempo se sienten reprimidos por la Policía, que les impide repartir comida entre los pobres.
En junio de 2011, el activista Keith McHenry del movimiento «Food not Bombs» fue arrestado en Orlando (Florida) por haber repartido comida a un grupo de pobres. «Cuando me arrestaron pasé 17 días tras las rejas. Pagué mil dólares de multa por mi ‘delito'», contó.
Telesur