El exmilitar Pedro Barrientos, acusado por los homicidios de Víctor Jara y Littré Quiroga en 1973, llegó finalmente a Chile pasadas las 19:00 horas del viernes.
Tras su arribo al Aeropuerto Pudahuel, el exteniente fue trasladado por la Policía de Investigaciones (PDI) hasta el batallón de la policía militar en Peñalolén, donde permanecerá detenido en calidad de procesado por dichos delitos.
«Nuestros detectives el día de hoy lo trasladaron desde el aeropuerto de Santiago hasta el Campo Militar de Peñalolén donde va a ser comunicada su situación procesal por el ministro en calidad de reo», indicó el subprefecto Gerardo Raventós, de la Oficina Central Nacional Interpol Santiago de la PDI.
El abogado de la famila Jara, Nelson Caucoto, lamentó la nula colaboración de Estados Unidos en el proceso investigativo contra el acusado.
Aclaró que Barrientos no regresó al país para ser condenado por el asesinato del compositor en septiembre de 1973, dentro del curso de la extradición solicitada por Chile- la cual está vigente hace más de nueve años-, sino que “llega a al país como consecuencia de haber infraccionado leyes migratorias de la justicia norteamericana”
“No llega como resultado de la extradición. Eso es una pena para nosotros porque la extradición no ha surtido efecto, pero lo importante es que llega a asumir un juicio que está pendiente para él (…) viene detenido bajo una orden de captura (internacional) despachada en esta causa, de manera que nosotros entendemos que el ministro (Guillermo de la Barra) lo va a dejar en prisión preventiva”, señaló en declaraciones a Radio U de Chile.
Cabe recordar que el militar en retiro entregó información falsa para ingresar a Estados Unidos, donde luego se casó y obtuvo la nacionalidad, siendo descubierto más tarde por la justicia norteamericana, por lo que el país solicitó su expulsión.
No obstante, la recientemente fallecida artista y viuda de Víctor Jara, Joan Turner, y sus hijas Manuela y Amanda, habían iniciado una causa que permitió que Pedro Barrientos fuese declarado culpable por torturar y ejecutar extrajudicialmente al cantautor, así como también al exdirector de Gendarmería de Chile, Littré Quiroga.
El abogado señaló que en Chile hace algunas décadas no se pensaba que podría llegar la justicia por violaciones a los derechos humanos.
“Yo no sé si alguien en Chile, hace 50, 30 o 20 años, tuvo conciencia de que efectivamente se podría llegar a condenar a los culpables del homicidio, tanto en el caso de Víctor como de Quiroga, porque parecía una quimera, algo imposible”, dijo.
“Pero se logró, entonces uno dice ‘esto es la justicia’. La justicia de repente no es como uno lo quisiera, tan expedita, tan rápida, pero no nos podemos olvidar que Chile entero vivió 30 años de impunidad completa”, agregó el jurista.
Caucoto también se refirió a la manera en la que la familia del cantautor nacional ha enfrentado el proceso de extradición de Pedro Barrientos, considerando la reciente muerte de Joan Jara.
“La muerte de Joan Jara las sorprendió (a Manuel y Amanda) yo creo, con la satisfacción para ella de saber que la causa por la cual luchó, dio frutos. Ella fallece en circunstancias en que ya sabía que estaba detenido el señor Barrientos en Estados Unidos y que iba a volver a Chile”, destacó al citado medio.
“Ella (Joan) cumplió satisfactoriamente con todo lo que se propuso, buscar justicia para Víctor. Eso lo logró, incluida la presencia del señor Barrientos en Chile”, enfatizó.
“La colaboración de Estados Unidos en este caso es nula»
A través de un comunicado, la Cancillería de Chile indicó que “el Ministerio de Relaciones Exteriores reconoce el constante apoyo que las autoridades estadounidenses han brindado en esta causa, lo que permitirá que Barrientos Núñez enfrente a la justicia por su responsabilidad en los crímenes de Víctor Jara y Littré Quiroga”.
Sin embargo, el abogado Nelson Caucuoto calificó como nula, la colaboración de Washington en el proceso investigativo contra el exmilitar.
“La colaboración de Estados Unidos en este caso es nula, absolutamente nula, salvo este tema de la deportación, que no se dio por haber colaborado con la causa, sino porque encontraron que una persona que ingresó en su frontera no había cumplido con la veracidad de los datos que entregó”, explicó en conversación con Radio Cooperativa.
También criticó la falta de aportes por parte de Estados Unidos en la investigación del caso del asesinato de Víctor Jara.
“Cuando podía aportar algo era con el proceso de extradición que estuvo pendiente durante nueve años en Estados Unidos. Nunca logramos que lo extraditaran. Si él viene deportado, no viene extraditado“, concluyó.
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