Según información publicada por Agencia EFE, el presidente de la Iglesia Metodista Pentecostal habría participado en la Central Nacional de Inteligencia (CNI) durante el régimen del dictador Augusto Pinochet. Además, cumplió funciones como agente de la Dirección de Inteligencia de la Armada (Dirinta).
Un severo remezón significó la noticia acerca del vínculo del obispo Roberto López Rojas (en la foto celebrando el día de los evangélicos junto a la ex presidenta Bachelet) con servicios de inteligencia nacional. Luego de que el propio líder de la Iglesia Metodista Pentecostal asumiera “a mucha honra” haber cumplido funciones al interior de la CNI y Dirinta, las reacciones no se hicieron esperar.
“Me siento orgulloso de haber cumplido mis funciones, pues nunca estuve involucrado en ningún crimen”, aseguró a Agencia EFE el obispo de una de las iglesias más grandes del país, con alrededor de dos millones de fieles.
En efecto, Roberto López no registra antecedentes por asociación a algunos de los crímenes cometidos por la CNI, organismo al cual habría pertenecido a partir de 1979. Sin embargo, registra su participación en cursos de perfeccionamiento al interior de la Armada, donde también se desempeñó como agente secreto.
López fue detenido en 1985 por el juez Carlos Cerda, en el marco de la investigación “Comando Conjunto”, que indagaba las responsabilidades tras la muerte de Edras Pinto Arroyo y Reinalda Pereira Plaza. Según lo señalado en el expediente, Roberto López Rojas fue sorprendido fotografiando a los testigos del caso desde un vehículo, tras lo cual fue interrogado por Cerda, quien además incautó su cámara fotográfica.
Un día más tarde, la Armada envió un comunicado al juez Carlos Cerda, asegurando que López se encontraba prestando protección al teniente Daniel Guimpert, agente de la Dina, quien es actualmente procesado por diversos crímenes ocurridos en dictadura.
“EN CHILE NO HAY JUSTICIA”
En opinión de la vocera de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD), Gabriela Zúñiga, “lo grave de este caso es que él es un obispo evangélico que pertenece a una iglesia en cuyo fondo ideológico está el bien común, los derechos humanos y el bienestar de la sociedad y él perteneció a una asociación ilícita terrorista, como ha sido determinada por los tribunales de justicia, y además se da el lujo de decir que a mucha honra”.
Zúñiga recalcó que “él dice que no estuvo asociado a ningún crimen, pero si perteneció a esta asociación ilícita terrorista, indudablemente está salpicado por los crímenes más terribles que ha vivido la historia de Chile. No por nada estaba ahí y no por nada dirige ahora la Iglesia Metodista Pentecostal, que es una de las más grandes”.
Por su parte, el diputado Hugo Gutiérrez (PC) manifestó que López “no está a la altura de la misma iglesia, que sin duda ha hecho un aporte moral y ético significativo a la sociedad chilena”. El parlamentario expuso que “una persona que formó parte de la CNI y que, más aún, siguió integrando organismos de seguridad durante la dictadura militar, desarrolla una actividad absolutamente incompatible con lo que hace esta iglesia”.
Por otra parte, Gutiérrez destacó que “como muchas personas que hoy pasan de honorables ciudadanos de la patria, no teníamos información alguna de que quien dirigía una de las iglesia más prestigiadas de la nación fuese un integrante en su tiempo de la CNI”.
Finalmente, la vocera de AFDD reflexionó sobre lo común que se ha vuelto encontrar a ex agentes de aparatos de inteligencia de la dictadura militar en diversos cargos ciudadano, argumentando “hoy día es la Iglesia Evangélica, otro día los encuentras en la Iglesia Católica, en los supermercados o haciendo clases”. Zúñiga agregó que “en definitiva, todo esto se logra producir porque en Chile no hay justicia”.
Por Vanessa Vargas Rojas
El Ciudadano