Matías Sotelo, Observador de Derechos Humanos y paramédico, resultó detenido este miércoles en la marcha que se desarrolló en Santiago, convocada por estudiantes secundarios, bajo el lema «A un año de lucha, aún no se escucha». A raíz de la violenta detención del voluntario y otros miembros de la organización, los Observadores y Defensores de los Derechos Humanos, identificables por sus cascos azules presentes en todas las marchas, emitieron un comunicado denunciando el actuar de Carabineros, que calificaron como «abuso de fuerza y violación a los Derechos Humanos y Garantías Constitucionales».
Los Observadores, destacan en el documento que «a Matías Sotelo, al igual que a otros observadores de Derechos Humanos, quienes estaban todos debidamente identificados con cascos azules con la sigla DDHH y credenciales personalizadas, los apresaron con brutalidad». y detallan que «en el caso de Sotelo se utilizó el método de estrangulamiento, luego fue golpeado en el carro policial y derivado a la Tercera Comisaría de Santiago, donde se le informó que pasará a fiscalía para su formalización por el delito de interferir con el procedimiento de Carabineros. Además, fue separado del resto de los detenidos».
Agregan, que el despliegue deliberado de fuerza de parte de Carabineros, a través de la marcha en bloque, buscando golpear con sus escudos a los estudiantes es una «lamentable escena que evoca sin duda la parafernalia ‘nazi'». Señalan también que el actuar de Carabineros, califica como una «violación a los Derechos Humanos y Garantías Constitucionales».
Finalmente, dejan entrever su preocupación por la implementación de estos nuevos métodos y llaman a estar atentos por la «escalada de violencia y hostigamiento de que hemos sido víctimas los integrantes de ODDH CHILE en las últimas manifestaciones sociales». Precisan que su labor está amparada en los acuerdos suscritos por Chile ante Naciones Unidas para velar por la protección y promoción de los Derechos Humanos.
El Ciudadano