El Primer Juzgado Civil de Viña del Mar dictó sentencia el pasado 26 de agosto en contra del oftalmólogo Carlos Schiappacasse Maturana, por discriminación arbitraria de la asesora del hogar Patricia Valdebenito Vargas, a quien intentó sacar de un ascensor del edifico Atlantis, en Reñaca Alto, el pasado 26 de septiembre de 2015. El profesional deberá cancelar una multa a beneficio fiscal de 30 UTM, es decir, $1.377.210.
Schiappacasse se dio a conocer luego de que se difundiera un video en donde se le veía expulsando brutalmente desde un ascensor a una perra que se encontraba con una mujer. Luego de eso, Patricia Valdebenito, la asesora del hogar que iba junto a la mascota, denunció haber sido discriminada por el oftalmólogo.
La sentencia tuvo en cuenta, entre otras pruebas, la mencionada grabación. Si bien el tribunal señala que esta no registra audio, establece que «lo acontecido se refleja también en el espejo del ascensor» y que «se puede apreciar claramente que la accionante (asesora del hogar) ingresó primero al elevador, cerrándose la puerta, y acto seguido, dicha puerta se abre e ingresa el demandado (oftalmólogo), el cual luego de coger a la perra lazarillo, la expulsa en forma violenta del ascensor y luego trata de hacer salir con un brazo a la accionante, lo que no logra».
«La parte demandada ha incurrido en una discriminación arbitraria respecto de la Asesora del Hogar, doña Patricia Angélica Valdebenito Varas, aplicándosele a don Carlos Daniel Schiappacasse Maturana una multa de 30 Unidades Tributarias Mensuales, a beneficio fiscal», señala el fallo.
Anteriormente, el profesional había sido sobreseído en la causa penal que se abrió por maltrato animal, estableciendo la justicia que los hechos no revestían carácter de delito.
En su defensa, Schiappacasse ha señalado que su hija, con quien ingresó al ascensor, tenía «fobia a los perros» y que sintió que su integridad física estuvo en peligro al momento de abrirse la puerta del elevador. Junto con ello, aseguró: «No soy un maltratador de animales ni de personas. Solo soy un padre que, por un momento, perdió el control tratando de proteger a su hijo».
Daniel Labbé Yáñez