“La violencia no se limita al campo de batalla. […] Para muchas mujeres y niñas, la amenaza es mayor precisamente allí donde deberían estar más seguras. En sus propios hogares. Así que hoy hago un nuevo llamamiento a la paz en los hogares de todo el mundo”, dijo el domingo el secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, haciendo alusión a su reciente llamada a un alto el fuego en todas las zonas de conflicto para combatir mejor la enfermedad.
Tras la crisis provocada por la pandemia del nuevo coronavirus, también denominado COVID-19 o SARS-CoV-2, y las medidas implementadas por los gobiernos para frenar la enfermedad, la mitad de la población mundial está confinada en sus hogares y, según la ONU, muchas mujeres están atrapadas en sus hogares con sus agresores. Un fenómeno que podría afectar a todos los países.
La violencia machista se agudiza en situación de confinamiento y vulnera por completo el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia. Niños y niñas también se constituyen como sujetos vulnerables.
Guterres insiste en que, en las últimas semanas y con el aumento de las presiones económicas y sociales y del miedo, se ha visto “un estremecedor repunte mundial de la violencia doméstica” e insta a todos gobiernos a que “pongan la seguridad de las mujeres primero mientras responden a la pandemia” del COVID-19.
Por ejemplo, según la Comisión Nacional para la Mujer, en Estados Unidos, varias ciudades han reportado un aumento en los casos de violencia doméstica. Asimismo, en La India el número de casos se duplicó durante la primera semana de restricciones de movimiento.
Por tal situación, el jefe de ONU insistió en la necesidad de implementar “sistemas de alerta de emergencia en farmacias y supermercados”, que son los únicos comercios abiertos en muchos países, e insistió que hay que asegurarse de que las mujeres puedan pedir ayuda de manera segura para garantizarle así que no le sigan vulnerando sus derechos.
Por último, el alto funcionario señaló que, mientras todos estamos trabajando juntos para vencer la mortal enfermedad, podemos prevenir la violencia tanto en las zonas de guerra como en los hogares.
La pandemia del coronavirus, que comenzó en la ciudad china de Wuhan en diciembre de 2019, se ha propagado por 208 países con un total de 1 276 587 infectados, de los cuales unos 70 000 han fallecido.
Cortesía de HispanTV
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