Tres mujeres venezolanas presentaron una demanda en el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago en contra del Hospital San Borja Arriarán, acusando una negligencia médica y violencia obstétrica y xenófoba por lo que consideran partos mal atendidos, terminando incluso uno de ellos en la muerte de una lactante en marzo de 2017.
En los otros dos casos -ocurridos en 2018- los bebés sufrieron daños neurológicos irreversibles, según detallaron las denunciantes a Radio Bío Bío.
Las mujeres aseguran que el trato que recibieron pre y post parto fue tardío, lo que se habría traducido en que el equipo médico no actuó a tiempo.
Junto con ello advirtieron que, además, habrían recibido comentarios xenófobos debido a su nacionalidad.
Humberto Angulo, padre de la lactante fallecida, relató a Radio Bío Bío su trágica experiencia. Dijo que a las 4 de la mañana fue autorizado para ingresar al momento de la cesárea. Se puso la indumentaria necesaria para presenciar el proceso, luego de lo cual -según narró- debió esperar unos 25 minutos, siendo posteriormente informado de que su hija había nacido «sin latidos».
En conversación con el medio, el abogado de las querellantes, Héctor Musso, sostuvo que «el personal de salud de Maternidad del (Hospital) San Borja Arriarán no ha hecho bien su pega porque han retardado la solución de los partos, porque no han recurrido a la cesárea oportunamente, salvándole la vida a los bebés y salvando a esas familias que ‘casualmente’ son todas venezolanas».
El director subrogante del establecimiento de salud, Alejandro Casals, reconoció que hay otras pacientes extranjeras que «han tenido resultados adversos», por lo que se ha instruido un sumario que el próximo lunes entregaría los resultados respecto a otro caso de una mujer venezolana que se atendió en el Hospital San Borja Arriarán.