Los familiares de los 43 estudiantes, que se reunieron en instalaciones del Centro de Derechos Humanos Agustín Pro Juárez (en el Distrito Federal), lamentaron también la respuesta de la Procuraduría General de la República (PGR) sobre las alegaciones del EAAF.
Los padres, que estuvieron acompañados por varias instituciones de derechos humanos, pidieron también protección para los investigadores de EAAF, ya que a su juicio, existen posibilidades de que el Gobierno del presidente, Enrique Peña Nieto, tome “represalias”. “Tememos por el equipo argentino”, agregó De la Cruz.
Tras resaltar que “la verdad histórica de la PGR se cae a pedazos” anunciaron que está prevista para finales del mes en curso la llegada de un grupo de expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), con el fin de llevar a cabo “una verificación técnica” de la indagación.
Aprovechando esa situación, los familiares una vez más dejaron en claro que ni creen ni confían en la PGR y reclamaron a este ente hacer pública la investigación. “Le exigimos que nos entregue los expedientes completos porque sólo ha proporcionado 20 y no están completos. A qué le temen”, dijo uno de los padres citados por el diario mexicano ‘La Jornada’.
De acuerdo con el EAAF, en el basurero de Cocula, donde según la versión de la PGR, el cártel Guerreros Unidos incineró a los estudiantes, se encuentran pruebas de eventos previos al menos desde 2010 y de restos humanos no pertenecientes a los muchachos.
Por lo que, EAAF asegura que existen “errores” e “irregularidades” en la investigación del polémico caso que ha causado numerosas protestas tanto en el país como a nivel internacional.
En la misma jornada por la mañana, la PGR había tachado de “alejados de la realidad” las conclusiones del EAAF, que entre otras fallas, aseguró que la procuraduría ha hecho una “lectura parcial” de la evidencia recolectada en el basurero.
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