El periodista Lorenzo Spairini fue expulsado del país el pasado 4 de febrero a través de una orden emitida por el Intendente de Santiago, Claudio Orrego, y aprobada por el Ministerio del Interior, por supuestamente constituir «un peligro para el Estado».
El 8 de marzo, la Corte Suprema revocó dicha orden, calificando la determinación de Orrego como «ilegal», “arbitraria” y que conculcó «la libertad personal” del comunicador.
Hoy Spairini pudo volver a Chile.
A través de una fotografía el comunicador italiano se mostró contento en el país, compartiendo con la organización con la que colaboró antes de ser expulsado, Armetrase (Asociación Regional Metropolitana de Trabajadores y Trabajadoras de Sename).
Cabe señalar que la Segunda Sala de la Corte Suprema estableció que hubo un actuar arbitrario de la autoridad administrativa en contra de Spairani, al no entregar fundamentos suficientes para proceder a expulsar al profesional. El fallo señaló que las acusaciones por «actividades antisistémicas», carecieron «de una descripción fáctica de la conducta que se le atribuye, consistente en hechos positivos y objetivos concretos, que permitan sustentar que la permanencia en Chile del amparado sería contrario a los intereses de Chile o constituiría un peligro para el Estado».
El intendente Claudio Orrego ha declinado referirse al respecto.
«Una ley injusta de la dictadura»
A los días de su expulsión de Chile, Lorenzo Spairini conversó con El Ciudadano, entregándonos su parecer respecto a lo sucedido. «Yo creo que están muy nerviosos. Creo que tengo una mala conciencia sobre lo que hacen, no tengo otra explicación. Yo nunca fui tomado por la policía haciendo nada. Yo estuve grabando videos solamente. Creo que el Estado chileno tiene miedo de que se conozca lo que pasa con las huelgas y los trabajadores. Tiene miedo de los extranjeros que pueden hablar fuera de Chile», comentó.
Luego, tras la resolución de la Corte Suprema en su favor, señaló que creía que la anulación de su expulsión por parte de la Corte Suprema respondía a que se había utilizado en su contra «una ley injusta de la dictadura [NdR: se refiere al Decreto Ley 1.094 de 1975]». «Fue una expulsión muy loca, yo creo que por eso la cancelaron», afirmó entonces el comunicador, quien adelantó: «Es seguro que vuelvo a Chile. Ahora voy a buscar un avión para terminar mi trabajo con ARMETRASE».
En mayo de 2016, Lorenzo se contactó con la Asociación Regional Metropolitana de Trabajadores y Trabajadoras de Sename, agrupación a partir de la cual desarrollaría su tesis. En su estadía, trabajó en la construcción del sitio web de la organización y produjo material audiovisual registrando las movilizaciones al interior del Servicio Nacional de Menores (Sename). También cubrió otros conflictos laborales, además de las marchas No+AFP.