La Brigada de Derechos Humanos de la PDI detuvo durante la noche del jueves al ex capitán de Carabineros, Patricio Maturana, quien es uno de los principales acusados por la agresión que sufrió Fabiola Campillai en San Bernardo, el pasado noviembre.
El 26 de noviembre de 2019, Campillai perdió la visión de ambos ojos y sufrió daños neurológicos al ser impactada en el rostro por una bomba lacrimógena, cuando se dirigía a su trabajo.
La joven madre no estaba participando de ninguna marcha, protesta o barricada, sólo estaba en un paradero esperando locomoción para irse a su trabajo.
Maturana es uno de los dos uniformados de la 14ª Comisaría de San Bernardo que fueron dados de baja el pasado 14 de agosto tras el sumario administrativo iniciado a raíz de este caso.
La subprefecto Carolina Namor de la Brigada de Derechos Humanos de la PDI detalló que «hemos desarrollado un proceso metodológico de investigación que nos ha permitido recolectar diversos antecedentes y a partir de estos antecedentes llegar a un resultado y esos antecedentes serán entregados a la Fiscalía de Alta Complejidad Occidente«.
«De acuerdo a los antecedentes que nosotros hemos recopilados, hemos podido determinar el mecanismo del disparo, el tipo de lesión desarrollada y el elemento, el arma utilizada para el disparo«, subrayó.
Maturana será formalizado como autor de apremios ilegítimos con resultado de lesiones graves gravísimas este viernes, a las 10:00 horas, en el Juzgado de Garantía de San Bernardo.
El pasado 16 de agosto, Campillai aseguró no estar conforme con la baja de dos capitanes de Carabineros vinculados a su caso, y manifestó que «justicia sería que los culpables estuvieran en la cárcel, e hicieran una pena efectiva, no en su casa ni firmas ni arresto domiciliario, porque ellos me arruinaron mi vida y la de mi familia».
Durante una entrevista televisiva expresó que los uniformados «se transforman en unos delincuentes después que ellos juran defenderlos» y afirmó que «no hay manera de reparar lo que pasó. No me van a devolver mis ojos, no me van a devolver ni mi gusto ni olfato porque que también los perdí, no van a borrar mis cicatrices que tengo en mi cara y en mi cabeza. Reparación no hay«.
Al rememorar lo ocurrido ese día, Campillai expresó que «se siente rabia, pena, porque ellos no tuvieron corazón, no me ayudaron. Yo pude haber fallecido ahí mismo de no ser por mis vecinos que me ayudaron y me llevaron al médico. Si fuese por ellos (los carabineros), yo hubiese estado botada y hubiese muerto ahí mismo».
En julio pasado se conocieron detalles de un video filmado con las cámaras GoPro de la policía, registro donde se escucha la expresión «¿se la pitió, verdad? ‘El Matu parece que le pegó, le pegó con una…», en referencia a Patricio Maturana, según el sumario administrativo de Carabineros.
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