Con gritos de «justicia» y el pase de lista de periodistas asesinados por ejercer su profesión, el gremio informativo de Puebla se sumó a la exigencia de frenar las agresiones contra comunicadores y respeto a la libertad de expresión.
En la capital poblana, al igual que en más de 20 ciudades del país, periodistas locales protestaron por los tres asesinatos de compañeros en lo que va del 2022, el caso más reciente ocurrió en Tijuana, contra Lourdes Maldonado, pese a que pidió protección al gobierno federal.
«No se mata la verdad», decía una de las pancartas colocadas en las rejas del atrio de la Catedral, donde más de 20 comunicadores colocaron una ofrenda a los compañeros asesinados.
Iván Molina, compañero de Margarito Martínez, el segundo periodista asesinado en el año y fotoperiodista de «nota roja», condenó el homicidio de quién fuera su colega de trabajo.
«Me duele que un compañero, que le consta que es un profesional en toda la amplitud de la palabra, su partida va a afectar mucho a la ciudad de Tijuana y va dejar un vacío en la manera en que el cubría la nota».
Iván Molina
Por su parte, Leticia García Polo, integrante de la Asociación Mundial de Mujeres Periodistas, refirió que desde el año 2000 a la fecha, la asociación Artículo 19 ha documentado 148 asesinatos en el país contra periodistas por su labor informativa.
«La libertad de expresión no puede ser frenada por una bala», aseveró García Polo, quien reiteró que el gremio demanda justicia y que se deje de vulnerar el derecho de libre manifestación.
El reportero Valentín Paredes hizo un llamado al Congreso de Puebla a qué retome una iniciativa para proteger a los comunicadores locales, al señalar que es una propuesta que está frenada desde hace tiempo.
Aunque en la entidad no hay un caso registrado de alguien asesinado por su labor periodística, recalcó que la labor resulta peligrosa por la impunidad con la que se agrede a los informadores.
Además de Lourdes y Margarito, el director del diario Inforegio fue asesinado el pasado 10 de enero en Veracruz, con lo que se convirtió en el primer periodista asesinado en el 2022 y el número 47 en lo que va del sexenio de Andrés Manuel López Obrador.
Foto: Humberto Aguirre