El periódico The Guardian ha revelado información exclusiva sobre un centro de interrogatorios secreto en Estados Unidos en donde los prisioneros eran tratados de forma violenta y brutal por los agentes de policía. Al parecer, el departamento de policía de Chicago tenía una base donde llevaban a prisioneros -algunos de apenas 15 años- para someterlos a duros interrogatorios.
Según las declaraciones de los testigos, en este edificio plolicial a los prisioneros no se les permitía contactar con sus abogados ni con sus familiares, y permanecían ‘desaparecidos’ y retenidos sin registro oficial de forma completamente arbitraria hasta 24 horas.
Los testigos que pasaron por esta base de interrogatorios denuncian que la policía no respetó ninguno de sus derechos constitucionales básicos, que los ataron a las camas y que los sometieron a una fuerte violencia policial. The Guardian condena que incluso un hombre fue hallado muerto en la sala de interrogatorios de esta base conocida como Plaza Homan.
Brian Jacob Church, un manifestante detenido durante las protestas de 2012 contra la OTAN en Chicago declaró: «Cuando nos arrestaron por primera vez nos llevaron a este edificio. En ningún momento nos ficharon ni nos procesaron. Estuve en la Plaza Homan por alrededor de 17 horas, esposado a una banca, antes de que me permitieran finalmente ver a mi abogado«.
Julia Bartmes, una abogada de Chicago declaró a The Guardian que lo que ocurre en la Plaza Homan «es un secreto a voces entre los abogados que hacen con regularidad visitas a las comisarías de policía. Si no podemos encontrar un cliente en el sistema, posiblemente esté allí«.
Poco después de que The Guardian publicara la noticia sobre los abusos policiales llevados a cabo en esta base de interrogatorios, el Departamento de Policía de Chicago declaró que la Plaza Homan «cumple con todas las leyes, normas y directrices relativas a las entrevistas de sospechosos o de testigos«. En cambio, el diario publica que cuando uno de sus periodistas se acercó al edificio en cuestión, la policía le negó cualquier acceso y se opuso rotundamente a responder a las preguntas del profesional.
La Plaza Homan es el último ejemplo de abusos policiales llevados a cabo por las fuerzas del orden en Estados Unidos. Un caso más de detenciones arbitrarias y de procesamientos ilegales que pisotean impunemente los derechos básicos de los ciudadanos; todo ello justificado por la lucha que lleva a cabo Estados Unidos contra el terrorismo.