De acuerdo con el barómetro elaborado por la firma Axys Consultants, el 74% de los entrevistados dijeron no confiar en el porvenir de la situación económica, lo cual significa un incremento de dos puntos desde junio y cinco respecto a mayo. Marc Sailly, director general de Axys, asegura que esta tendencia se va a mantener durante los próximos meses.
El sondeo también midió la percepción de las personas sobre las desigualdades en el país y el 61% respondieron que éstas crecieron desde el inicio de la gestión del presidente François Hollande, en mayo de 2012. Recientemente dos informes independientes mostraron la creciente brecha entre los sectores menos favorecidos y los más acomodados.
El Instituto Nacional de Estadísticas y Estudios Económicos (Insee) reveló que más de 8.700.000 personas, el 14,3% de la población, están afectadas por el flagelo de la pobreza en todo el territorio galo. Si bien los más golpeados son los desempleados, las familias monoparentales y los ancianos solos, en los últimos tiempos también muchos que tienen un trabajo han caído en la precariedad.
{destacado-1}
Por otra parte, la revista Challenges informó que la fortuna de las 500 personas más ricas de Francia creció en 15% el año pasado y alcanzó un volumen de 400.000 millones de euros. La publicación agrega que en ese mismo período el número de multimillonarios pasó de 55 a 67, encabezados por Bernard Arnault, presidente del grupo LVMH -propietario del diario Les Echos- y Liliane Bettencourt, heredera del emporio L’Oreal.
El sondeo de Axys se publica el mismo día en que el ministro de Economía, Arnaud Montebourg, presentará su proyecto para reactivar la producción en los próximos tres años. Durante una conferencia en la sede de esa cartera, ubicada en el barrio capitalino de Bercy, el funcionario anunciará una ley sobre el crecimiento y el poder de compra familiar.
La iniciativa pretende realizar una reforma profunda de los mecanismos de la economía, si bien las grandes líneas ya están definidas en el programa de estabilización aprobado por el Parlamento, que incluye la reducción de gastos por 50.000 millones de euros. Montebourg hablará después de la reciente conferencia social sobre el empleo, que según la mayoría de analistas no ofreció ningún resultado concreto y fue un fiasco para el ejecutivo.
Según recientes estadísticas del Insee, el Producto Interno Bruto galo apenas crecerá 0,7%, tres décimas por debajo de las previsiones del gobierno.
Fuente: Librered.net